Detrás de la detención de Óscar Omar Treviño Morales, Z-42, líder del cártel de Los Zetas, y de Servando Gómez Martínez, La Tuta, jefe de Los Caballeros Templarios, el gobierno federal tiene identificados posibles sucesores de las dos organizaciones criminales que en los últimos años generaron violencia e inseguridad en el país.
Fuentes del gabinete de seguridad nacional indicaron que con la captura de Servando Gómez, el cártel podría desaparecer como parte de una estrategia para evadir la vigilancia de las autoridades.
Las fuentes consultadas explicaron que existen dos sustitutos de La Tuta, uno de ellos es Homero González Rodríguez, El Gallo, identificado por el gobierno federal como familiar de Nazario Moreno González, El Chayo, cabecilla de la organización abatido en marzo de 2014 por fuerzas federales.
A esta persona se le relaciona con tráfico de drogas, secuestros y extorsiones que se cometen en Michoacán y el Estado de México, entidad donde tiene su centro de operaciones.
Para el gobierno federal, Homero González Rodríguez puede llevar a la desaparición de Los Caballeros Templarios y conformar una nueva organización criminal para evitar ser rastreado por las autoridades.
Otro de los posibles sucesores es Nemesio Oseguera Ramos, El Mencho, líder del cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que en el último año, a través del grupo de Los Viagra, incrementó su presencia en la zona de Tierra Caliente.
El CJNG ha mantenido una disputa por la producción y trasiego de drogas con Los Caballeros Templarios desde 2013, por lo que con el debilitamiento de la organización de La Tuta el grupo de El Mencho podría asumir la hegemonía en la región.
Futuro incierto
El comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, aseguró que en el caso de Los Zetas, la organización podría desaparecer, pues incluso no hay un personaje con el perfil para asumir el liderazgo del cártel.
No obstante, las fuentes federales consultadas revelaron que Maxiley Barahona Nadales, El Contador, es uno de los operadores del cártel que podría quedar al frente del mismo, ya que conoce la estructura y operaciones de la organización en cuatro de los estados más importantes para Los Zetas: el corredor del Golfo integrado por Tamaulipas y Veracruz, así como la frontera sur, en Tabasco y Chiapas.
Tendría que unir a la organización, ya que tras la muerte de Heriberto Lazcano surgieron varias células que se oponían al mandato de los Treviño.
Otro nombre es el de Rogelio González, Z-2 o El Kelin, quien asumió el poder tras la muerte de Arturo Guzmán, Z-1, el primer líder la organización, abatido en 2002. Este hombre fue exonerado el 30 de agosto de 2014 de delincuencia organizada.