El embajador de Estados Unidos, Mark Lippert, fue atacado esta mañana por un sujeto que portaba un arma blanca y gritaba que las dos Coreas deberían unificarse, de acuerdo con reportes de la policía y de la prensa de Corea del Sur. Imágenes de televisión mostraron a Lippert sangrando de la cabeza y la muñeca y fue trasladado al hospital.
Pero sus heridas no son de gravedad, indicaron la policía sur-coreana y el Departamento estadounidense de Estado.
El presunto atacante, que fue detenido en el lugar, es un miembro de un grupo surcoreano que aboga por la unificación con Corea del Norte, según la emisora radial surcoreana KBS. La televisora YTN TV reportó que el agresor gritó “¡Corea del Norte y del Sur deben unificarse!” durante el ataque con una navaja de afeitar.
Ambas naciones han estado divididas y en conflicto durante décadas a lo largo de la frontera más armada del mundo. Estados Unidos cuenta con 28 mil 500 tropas en Corea del Sur como disuasivo contra Corea del Norte, y algunos surcoreanos ven la presencia de Estados Unidos como un obstáculo para la unificación de los dos países. El hombre se encontraba en el lugar para protestar por las maniobras conjuntas de las Fuerzas Armadas de Corea del Sur y de Estados Unidos, que comenzaron el lunes. Según medios locales, el presunto atacante, identificado únicamente por su apellido, Kim, y quien se encuentra detenido para ser interrogado, fue condenado hace unos años a libertad condicional por haber atacado con piedras al entonces embajador japonés.
En Washington, el Departamento de Estado informó que Lippert fue atacado mientras daba una charla. Sin embargo, los medios surcoreanos aseguraron que el ataque ocurrió en una sala mientras el embajador se preparaba para hablar.
La portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf, condenó el “acto violento”. El Consejo de Seguridad Nacional estadounidense reveló que el presidente Barack Obama se comunicó por teléfono con Lippert y le deseó una pronta recuperación.
“Condenamos rotundamente este acto de violencia. El embajador recibe tratamiento en un hospital local, pero no se teme por su vida”, informó el Departamento de Estado a través de un comunicado.
Lippert, de 42 años, se convirtió en embajador en 2014 y ha sido popular durante su estancia en Seúl. Su esposa dio a luz ahí y la pareja le dio a su hijo un segundo nombre coreano. Lippert era secretario adjunto de Defensa para Asuntos Asiáticos de EU.
Cada año, ambos países aliados realizan simulacros de respuesta a un ataque norcoreano y maniobras en tierra, mar y aire.
Previo al ataque, el viceministro de Exteriores surcoreano, Cho Tae-yel, había llamado al desarme mundial, especialmente en la península coreana, e invitó a Corea del Norte a abandonar su programa nuclear.
