Cinco temporadas en el club más importante de Bélgica y varios títulos en Europa no bastaron para convencer a Jurgen Klinsmann, ahora, Sacha Kljestan buscará la corona de la MLS con New York Red Bulls y un puesto como titular en la Selección de Estados Unidos.
«Siento que en esta temporada tengo algo que probar. Estoy muy motivado, quiero forzar el brazo de Jurgen, para que me tenga que elegir y pueda pelear por un lugar de vuelta en ese equipo.
«Todavía tengo aspiraciones de jugar en el equipo nacional, aún sueño con jugar en la próxima Copa Mundial», dijo Kljestan a un par de días del arranque de la temporada 2015 de la MLS.
Sacha lleva el futbol en la sangre. Su padre, Slavko Kljestan fue jugador del club más ganador en el fútbol bosnio, el FK Zeljeznicar. El ahora mediocampista de NY nació en California, lejos de la tierra natal de su familia, y a los 20 años debutó en la MLS con Chivas USA.
En su primera temporada fue finalista al premio del Novato del Año en la liga y después de cinco campañas en L.A., el Anderlecht se fijo en él. Pasó cinco años en la Primera División de Bélgica, donde anotó 25 goles, entregó 22 asistencias, ganó tres títulos de liga y cuatro Supercopas.
Mientras Bob Bradley fue entrenador de las «Barras y las Estrellas», Kljestan fue un convocado asiduo a la escuadra nacional, pero una vez que Jurgen Klinsmann tomó las riendas, su participación se volvió más esporádica y ni siquiera estuvo en la lista preliminar de 30 jugadores previo al Mundial de Brasil 2014.
Si bien su paso por el Anderlecht fue exitoso, Kljestan reconoció que en Bélgica no tenía tantos reflectores como tal vez sí los tendrá en New York, donde será la estrella de su equipo y no un jugador cumplidor más.
«Yo ya era un líder en Anderlecht, pero nunca Capitán. Era el tercero o cuarto en la fila. En New York, soy uno de los más veteranos y experimentados, seré un jugador muy importante en este equipo».
En New York, Kljestan se reencontró con su ex compañero en Chivas USA, Jesse Marsch, ahora entrenador de los Red Bulls. Juntos pelearán por llevar a la franquicia a la cima de la liga por primera vez. «Los Red Bulls todavía no han ganado la Copa de la MLS, pero aun así son uno de los clubes más grandes en la MLS.
«Haremos todo lo posible para poner un producto en la cancha del que los aficionados se sientan orgullosos, quiero ese peso sobre mis hombros».
El cuadro neoyorquino debutará en la temporada 2015 de la MLS este domingo de visita contra Sporting Kansas City.