Si la designación de Arely Gómez como nueva titular de la Procuraduría General de la República (PGR) –en sustitución de Jesús Murillo Karam–, no tiene ningún conflicto de interés con la televisora en donde se sintoniza el «el canal de las estrellas»: ¿Entonces para qué presumir lo contrario?
Si el parentesco entre la procuradora Gómez y Leopoldo Gómez, vicepresidente de Noticieros Televisa, no tiene ninguna relación directa entre sus actividades profesionales: ¿Entonces para qué notificar el nombramiento como primicia en el noticiero estrella del canal de las idems? Mismo informativo que tiene relación estrecha y Directa con Leopoldo Gómez.
Es cierto que en este país a nadie se le puede acusar de «portación de familiar incómodo, criminal o poderoso”, pero de forma desafortunada, una y mil veces más se ha hecho a lo largo de la historia de la humanidad. Ahí tiene usted a los bíblicos hermanos Caín y Abel.
Los que ahora critican las conclusiones que se plasman por la relación consanguínea entre Arely y Leopoldo; una en la PGR y el otro como alto ejecutivo de Televisa, no pueden tirar la primera piedra de que en otros momentos no hayan hecho eso con otros personajes de la política o el crimen organizado.
El hecho es, que estando las cosas como están y al haber reconocido ya en el extranjero tanto el presidente Enrique Peña Nieto como el secretario de Hacienda, Luis Videgaray sobre la falta de confianza y credibilidad desde los mexicanos hacia la actual administración: ¿Para qué poner en el escenario político otra señal de intriga palaciega? ¿Qué no bastaba por el momento con la propuesta presidencial de Eduardo Medina Mora –entre otros dos— para integrarse a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)?
La candidatura de Medina Mora ya fue impugnada no sólo por opositores a Peña Nieto, sino incluso por los ministros de la Corte quienes advierten casi impensable el tener como compañero a un ex director del CISEN y sobre todo ex procurador general de la República, de cuya actuación aún hay pendientes políticos injustificables.
De verdad no entienden o ya entendieron que el país y sus intereses se les van entre las manos y por eso sus arrebatos de prepotencia celestial.
Acta Divina… “No me consultó. Jamás me pidió mi punto de vista y menos mi respaldo. Le habría dicho que no. La responsabilidad es mayúscula y las capacidades institucionales me parecen muy limitadas. No, por ella; no, por el amor fraternal que le tengo”… Así señala Leopoldo Gómez ante el nombramiento de su hermana Arely como titular de la PGR.
Para advertir… Y el fichaje de “La Tuta” en otra exclusiva para el noticiario estrella de Televisa.