La milicia Estado Islámico tiene entre sus filas a miles de combatientes extranjeros procedentes de Europa
Un ciudadano británico que luchaba junto a fuerzas curdas contra el grupo Estado Islámico murió en Siria, según confirmó el miércoles un comandante curdo de la unidad.
El británico, Konstandinos Erik Scurfield, murió baleado el 2 de marzo en el frente de Tel Juzela, un pueblo sirio, señaló el comandante de la milicia YPG Redo Jalil. Otro combatiente que luchaba con los curdos, el estadounidense Jordan Matson, dijo tener el cuerpo y estar trabajando para llevar sus restos de vuelta a Gran Bretaña.
Varios combatientes extranjeros viajaron a Siria y la vecina Irak para combatir con las milicias kurdas que se enfrentaban al grupo extremista Estado Islámico. Se sabe que al menos otro combatiente extranjero, el australiano Ase Johnson, murió allí.
La milicia Estado Islámico tiene entre sus filas a miles de combatientes extranjeros procedentes de Europa y otros lugares de Oriente Medio.