El nuevo director de Interapas deberá ser un profesional para ocupar bien el cargo, con capacidad técnica y administrativa, pero sobretodo con carácter para resolver la falta de agua que afecta a muchas colonias de la capital poto-sina y Soledad, sentenció el regidor panista Jalil Chalita Zarur.
Al conocer que habrá nuevo directivo, dijo que más allá de cambio de funcionarios, el Interapas requiere una reestructuración a fondo para brindar mejor servicio a los ciudadanos.
Señaló que como regidor ha recibido innumerables quejas de los usuarios en contra del Organismo, por la falta del vital líquido, por los altos cobros en los recibos y por las irregularidades que no ha sido capaz de solucionar.
Aseguró que persisten las quejas en prácticamente todos los sectores de la ciudad, ya sea por falta de agua o trabajos de reparación mal realizados.
Los ciudadanos, dijo, también han expresado quejas por el desperdicio de líquido, como ocurrió el lunes cuando vecinos de la colonia Polanco denunciaron que en la calle Fray José de Arleguí se encontraba un gran charco de agua.
Personal de Interapas argumentó que dicha situación se originó por un cambio de válvulas que se realizó para mejorar el suministro de líquido en ese sector de la ciudad.
Chalita Zarur agregó también que la calidad del agua es una de las cosas en las que se tiene que trabajar para poder garantizar que no habrá problemas en el consumo humano, “se debe realizar un estudio de la calidad del agua que están extrayendo o un monitoreo respecto a la calidad del agua que está circulando en la red pública.
Aseveró que ante la falta de responsabilidad y compromiso con que se han desempeñado los diferentes titulares del Interapas, hace falta una investigación a fondo.
Es el momento –dijo— de hacer una extensa auditoria al Organismo Operador de Agua Potable para conocer al detalle el manejo del dinero cobrado a 270 mil usuarios.
Jalil Chalita añadió que la voracidad del Interapas no tiene límites al efectuar 50 mil cortes del servicio al año e incluso embargar bienes, equipos de computo, televisores y hasta ropa a deudores de escasos recursos económicos.
“Para interrumpir el suministro de agua potable por falta de pago, el Interapas acostumbra romper las banquetas y retirar el tubo correspondiente; sin embargo, cuando el usuario paga la reconexión y el servicio, la dependencia nunca repara la banqueta”.
Indicó que para los potosinos, el Organismo Operador de Agua Potable es una pesadilla sin fin: escasez en el servicio, cobros indebidos, cortes ilegales en agua y drenaje y altísimas tarifas en zonas habitadas por gente de pocos ingresos.
“Desde su inicio, hemos visto al Interapas al servicio de grupos de constructores y de fraccionadores, quienes han usufructuado con el líquido, mientras la gente de escasos recursos económicos es la que tiene que pagar”, acotó.