El panorama para el conjunto de las entidades federativas luce poco favorable y tanto sus finanzas como sus niveles de deuda corren el riesgo de deteriorarse por el proceso electoral y los bajos precios del petróleo, advirtió la consultoría Aregional.
En conferencia de prensa, la directora general de la firma, Flavia Rodríguez, dijo que normalmente en periodos electorales los estados incrementan su gasto y muchas veces recurren al endeudamiento para financiarlo.
Por esa razón, consideró que existe el riesgo de que para las próximas elecciones intermedias, así como el algunos estados, algunos gobiernos locales acudan a la banca comercial u otras fuentes de financiamiento para absorber ese gasto.
El problema, añadió la experta, es que esta situación se dará en un contexto de bajos precios del petróleo, los cuales implicarán menos recursos para las arcas estatales.
Y es que los principales ingresos de los estados y municipios provienen de las transferencias federales que les hace el gobierno federal, y con menos recursos petroleros recibirán menos partidas.
«Ya ocurrió este escenario en 2009 cuando también se cayeron los precios del petróleo, pero este año viene peor. Es cierto, hay fondos de estabilización para este contexto, pero las reservas no van a ser suficientes para compensar esta situación», detalló.
Esa combinación de factores hará que los niveles de deuda corran el riesgo de mayor endeudamiento. En 2014, la deuda de las entidades federativas creció a una tasa anual real de 1.4%, la más baja en 15 años; sin embargo, esta tendencia puede verse interrumpida ante el actual contexto.
De panzazo…
Al presentar el Índice de Desempeño Financiero de las Entidades Federativas 2015, Aregional informó que la calificación promedio de las entidades federativas fue de 61.9 puntos sobre una base de 100, es decir, pasaron de panzazo.
Sin embargo, la evaluación resultó inferior a la del informe del año pasado, cuando los gobiernos subnacionales tuvieron una nota de 64.4 puntos.
Los resultados de 2015 arrojaron que 13 entidades federativas obtuvieron una evaluación reprobatoria, es decir, menos de 60 puntos; 11 tuvieron una nota media (más de 60 y hasta 70), y solo siete registraron una puntuación por arriba de 70.
Las peor evaluadas fueron: Baja California, Quintana Roo, Morelos, Nayarit, Chiapas, Michoacán y Coahuila. Por el contrario, Querétaro, Campeche, Aguascalientes, Estado de México, Hidalgo y Distrito Federal fueron los que encabezaron la lista de mejor calificados.
Los gobiernos locales mal ubicados destacaron por el bajo control del gasto corriente, un nivel inferior de ahorro interno, la baja recaudación de ingresos propios y un mayor endeudamiento.
