Ginebra
Luego de tres intensos días de negociaciones nucleares entre Washington y Teherán sobre el programa nuclear iraní, los cancilleres de ambos países reanudarán las conversaciones el 15 de marzo.
Así lo dio a conocer la misión de Estados Unidos en un comunicado al finalizar la ronda que tuvo lugar en Montreux, y que fue presidida por el secretario de Estado, John Kerry y el ministro de Exteriores de Irán, Mohamed Javad Zarif, en la que no se alcanzó un resultado tangible.
Ayer por la noche Kerry viajó a Arabia Saudita para discutir con el gobierno de ese país detalles del acuerdo marco al que se pretende llegar a finales de marzo para ser luego afinado y posteriormente sellar un pacto para el mes de junio.
Antes de dejar la localidad suiza de Montreux, Kerry dijo a la prensa que lo acompaña que «todavía hay lagunas importantes» y dejó claro que «el objetivo de estas negociaciones no es conseguir cualquier acuerdo; es conseguir la oferta más adecuada, que pueda resistir el escrutinio» .
Un acuerdo que resista el escrutinio «de expertos en asuntos nucleares de todo el mundo, el escrutinio de otros gobiernos, el escrutinio de la gente, el escrutinio del Congreso de los Estados Unidos, la gente en Estados Unidos, y el escrutinio de los países de la región que se ven afectados por ella» .
También, agregó Kerry, «queremos un acuerdo que sea sostenible en el tiempo, y en particular que se consiga el objetivo singular de demostrar que el programa nuclear de Irán es y seguirá siendo pacífico» .
«No nos vamos a distraer por factores externos o de la política. Vamos a seguir guiándonos por nuestros expertos, nuestros científicos, nuestros intereses nacionales y los de nuestros socios y aliados» , dijo Kerry en clara respuesta a las declaraciones del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, que se ha manifestado en contra de llegar a cualquier acuerdo con Irán.
Las potencias del P5+1 (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China más Alemania) buscan un acuerdo en el que se pueda verificar que los objetivos del programa nuclear iraní son pacíficos y de esa manera descartar cualquier sospecha de que su objetivo es la creación de una bomba atómica.
A cambio de ello, se levantarían severas sanciones impuestas contra Teherán que han minado y comienzan a asfixiar su economía.
«Sabemos que en la ausencia de un acuerdo, Irán tendrá la capacidad de continuar con su programa nuclear, lo tenemos claro, porque eso ha sido exactamente lo que ha pasado», advirtió el jefe de la diplomacia de Estados Unidos.