El flujo de remesas que ingresó al país sumó mil 631 millones de dólares en enero de este año, lo que significó una caída de 0.7% con relación al mismo mes de 2014, informó el Banco de México (Banxico).
Este resultado negativo rompió con una racha de 17 meses de tasas de crecimiento en su comparativo anual.
Aunque es común que en enero disminuya el envío de estas divisas (respecto a diciembre), el dato sorprendió al consenso de analistas del mercado que estimó una entrada de mil 731 millones de dólares, lo que hubiera implicado un crecimiento de 5.4% a tasa anual.
Y es que para los expertos el mayor dinamismo en el empleo para la población mexicana en Estados Unidos, así como la depreciación de la divisa nacional eran dos factores que incentivarían un mayor envío de remesas.
De acuerdo con las cifras del instituto central, los mexicanos que radican en el exterior mandaron en promedio 279 dólares a sus familiares que viven en el territorio nacional. Esta es la cantidad más baja para un mes similar desde 2015.
A pesar de la caída en las remesas, los analistas esperan que se recuperará la tendencia alcista ya que prevén que continúe la mejoría en el mercado laboral estadounidense.