Yo no entré al Gobierno del Estado por una calificación, dinero o una medalla, pues lo hice por la vocación de servir a los ciudadanos, expresó ayer el mandatario estatal Fernando Toranzo Fernández, al opinar sobre los resultados de una encuesta donde lo colocan con resultados no satisfactorios, en su gestión sexenal que concluye en el mes de septiembre.
El Gobernador explicó que como prueba de los resultados obtenidos, están la ampliación en las redes de electrificación, drenaje y agua potable, las cuales ahora permiten mejorar la calidad de vida de varios potosinos.
Dijo que en el renglón de empleo, lograron duplicar el número de fuentes laborales obtenidas durante el sexenio pasado, al aumentar de 36 mil a poco más de 78 mil.
Además señaló que antes de que concluya la actual gestión, se mantendrá con el trabajo y las gestiones, y anunció «sorpresas» en el transcurso de los próximos meses” acotó.
Por otra parte, el jefe del ejecutivo, se refirió al pago del servicio de la deuda pública, heredada por la anterior administración estatal, por su monto y obligación de pagarse, que provocó que en el actual sexenio no fuera desarrollada la obra pública suficiente.
Toranzo Fernández, admitió que el crédito por mil 500 millones de pesos que tramitó el anterior gobierno a un mes de concluir la administración, sí tuvo serias repercusiones.
Dijo que año con año, las arcas estatales tienen que erogar al menos 300 millones de pesos por servicios del pago de la deuda pública. Esos recursos públicos son obtenidos del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de Entidades Federativas (FAFEF), los cuales podrían utilizarse para el desarrollo de obra pública. Sin embargo, la mitad de ellos tuvieron que canalizarse para el pago de la deuda pública.