Al celebrarse el Día Nacional de la Familia Mexicana, María Teresa Galicia Saldaña, secretaria técnica del Consejo Estatal de Población , aprovechó la ocasión para reflexionar sobre diversos aspectos que afectan a las familias a fin de contribuir con políticas integrales para su atención.
Advirtió que existe necesidad de elaborar políticas públicas que presten mayor apoyo a la familia, que contribuyan a su estabilidad, teniendo en cuenta su pluralidad de formas, en particular en lo que se refiere al creciente número de familias monoparentales.
Asimismo, se requieren medidas de seguridad social que aborden las causas sociales, culturales y económicas del costo cada vez más alto de la crianza de los hijos e hijas; es imprescindible hoy más que en otros tiempos, la necesidad de promover la igualdad de oportunidades del total de miembros de la familia, especialmente los derechos de las mujeres y de infantes en la familia, para que en conjunto tengamos una mejor calidad de vida.
Galicia Saldaña consideró importante que el proceso de rápido cambio demográfico y socioeconómico ha influido en las modalidades de formación de las familias y en la vida familiar, provocando importantes cambios en la composición y la estructura de las familias.
“Las ideas tradicionales de división por sexos de las funciones de progenitores y las funciones domésticas y de participación en la fuerza de trabajo remunerada no reflejan las realidades y aspiraciones actuales, pues son cada vez más las mujeres que, en todo el mundo, ocupan empleos remunerados fuera de su casa”, manifestó.
Mencionó que el Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre Población yDesarrollo1994 propuso en el tema de “La familia, sus funciones, derechos, composición y estructura”, una agenda pública centrada principalmente en dar una mayor atención a los cambios en las estructuras familiares, envejecimiento demográfico, incremento de la migración, VIH/SIDA y globalización.
“Es importante que la reproducción cotidiana y generacional de las personas, tiene lugar en las estructuras base de la sociedad que son la familia y el hogar. La familia como instancia normada por las relaciones afectivas, consanguíneas y filiales, en tanto que el hogar es el escenario primario para la expresión de los roles de edad y sexo, socialización del parentesco y la cooperación económica y cultural de género, mediada y transformada a través de la acción de sus integrantes. Es en estas células sociales donde tienen lugar la vida en pareja, la reproducción de la especie humana y la formación de las identidades de género y de creencias”, comentó.
