La detención de Servando Gómez Martínez La Tuta, representa el punto culminante en el combate contra una organización criminal que operó en Michoacán por más de una década, aunque no es el fin de la inseguridad en la entidad, reconoce el comisionado general de Policía Federal, Enrique Galindo Ceballos.
“Con la detención cerramos un ciclo muy importante para Michoacán, donde se desarticuló a una organización criminal que dominaba la zona…, no obstante hay que seguir trabajando”, porque aún hay dos personajes del grupo que están libres y pueden estar actuando y operando, indicó.
Los Templarios son una “estructura débil o frágil, prácticamente desestructurados y minados, sin posibilidades de movilidad”, dijo el comisionado.
A semejanza de la captura de Joaquín Guzmán Loera El Chapo, el arresto de La Tuta llegó por el lado más débil del capo: la familia.
El fundador de los cárteles de La Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios fue detenido cuando se encontraba con su esposa Lulú y tres de sus hijos menores de 10 años.
El capo no opuso resistencia y se dejó atrapar tras reconocer que su fin había llegado. La detención de La Tuta es semejante a la de El Chapo, quien el año pasado fue detenido en Mazatlán, Sinaloa, cuando se encontraba con su esposa y sus hijas gemelas.
Aunque la paranoia de Gómez Martínez lo llevó a dejar de utilizar celulares para evitar ser detectado, las visitas de sus familiares y, en particular de su esposa Lulú, fue su sentencia. Morelia fue su última guarida, donde por cuatro meses permaneció escondido bajo vigilancia de las autoridades.
Ahora, la Policía Federal sigue la pista a una persona identificada como El Gallo, sucesor de La Tuta en el cártel, quien opera en el Estado de México.
Sobre la detención, Estanislao Beltrán Papá Pitufo, y ex líder de las autodefensas en Michoacán, hizo un reconocimiento al presidente Enrique Peña Nieto y al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, y aseguró que Michoacán “está tranquilo”, hay algunos problemas internos, pero prácticamente todos están dedicados a las actividades cotidianas.
Las acciones para detener a La Tuta iniciaron el 13 de enero de 2013, cuando el gobierno federal asumió el control de la seguridad en los municipios de Tierra Caliente.
Apresar a La Tuta llevó a las autoridades a recorrer sierras y cuevas en los municipios de Apatzingán, Tumbiscatío y Arteaga, estos últimos dos, donde se refugiaba Servando.
Ayer, durante un recorrido con personal de la Policía Federal en municipios de Tierra Caliente, un Diario de circulación nacional ingresó a los refugios que el capo utilizó el año pasado para esconderse. Uno de ellos, es el rancho La Cucha, ubicado en la sierra de Aguilillas.
La propiedad asegurada desde mayo del año pasado, se encuentra a 35 kilómetros de Apatzingán y a 15 kilómetros más de la comunidad de El Alcalde, donde Nazario Moreno El Chayo—otro de los líderes de Los Templarios y quien fue abatido el año pasado en Apatzingán— contaba con un rancho llamado La Fortaleza de Anunaki.
La propiedad estaba habilitada para la crianza de ganado, contaba con un cuarto de lámina, en el que según la Policía Federal, La Tuta se refugiaba.
Logró ganarse la confianza de los habitantes de la zona para evitar ser delatado. El rancho se encuentra en la sierra, oculto entre árboles y maleza, lo que dificulta llegar. Además, la única forma de llegar es recorrer caminos de terracería que eran vigilados por halcones de Los Templarios.
Otro de los refugios que utilizó el narcotraficante, por quien se ofrecía una recompensa de 30 millones de pesos, es una cueva que se encuentra entre los municipios de Tumbiscatío y Arteaga.
En abril de 2014, un Diario de circulación nacional ingresó a la cueva junto con grupos de autodefensas encabezados por Papá Pitufo, cuando se conformó el grupo G-250 para detener al último líder templario. De acuerdo con la Policía Federal, el lugar era uno de los escondites.
Cuando fue descubierto, las autodefensas encontraron latas de comida, de bebidas y ropa que utilizó Servando. Para ingresar a la cueva es necesario caminar en cuclillas y atravesar por fango antes de llegar a un sitio donde se puede permanecer oculto.
Al llegar al lugar que utilizó La Tuta para ocultarse, Papá Pitufo, ex fundador y ex líder de las autodefensas en Michoacán, hizo un reconocimiento al presidente Enrique Peña Nieto por la captura de Servando Gómez.
“El agradecimiento y la felicitación a todos, en especial al presidente de la República, licenciado Enrique Peña Nieto y al secretario de Gobernación, licenciado Miguel Ángel Osorio Chong. De verdad estamos complacidos, concretamente, hoy domingo, tenemos una cierta alegría por la detención de este capo, de verdad estamos muy a gusto, muy contentos por esta situación y quiero decirles que Michoacán ya está tranquilo, (hay) algunos problemas internos, pero prácticamente ya todos nos dedicamos a nuestro trabajo a nuestras actividades cotidianas y estamos muy contentos, me da mucho gusto”, expresó Beltrán.
El recorrido incluyó una parada en el municipio de La Huacana, donde en 2009 fueron abatidos 12 cuerpos de integrantes de la Policía Federal. En ese lugar, el comisionado general de la Policía Federal, Galindo Ceballos, rindió un homenaje y dijo que con la captura de La Tuta se hace justicia a la muerte de los policías.
Galindo Ceballos agregó que la detención de La Tuta también demuestra que el crimen organizado no es más poderoso que el Estado.