Los potosinos están hastiados de corrupción e impunidad: Serrano

Con el Movimiento Regeneración Nacional, convertido en partido político, los ciudadanos están ya en la posibilidad de construir un gobierno horizontal, auténticamente democrático, a diferencia de los establecidos en el entorno de los oscuros intereses de la clase política tradicional que ha hecho de los partidos un productivo modus vivendis, aseveró el abanderado de Morena, Sergio Serrano Soriano.
Indicó que se ha dado un paso importante en la construcción de un gobierno horizontal, comprometido con la legalidad, la transparencia, la inclusión de los desfa-vorecidos y la reconstrucción de la seguridad social perdida a manos de los depreda-dores de la riqueza nacional.
Serrano Soriano dijo que hoy los potosinos, como la mayoría de los habitantes de este país, tienen sed de justicia, de una auténtica justicia, hastiados ya de la corrupción y de la impunidad, que sólo ahonda la brecha entre ricos y pobres y fomenta la explotación.
Insistió en que solo hay, a pesar de las apariencias, dos opciones reales para los potosinos: Morena, un partido político comprometido con el cambio, y el resto de los partidos políticos. PRI, PAN, PRD y los demás no representan el cambio; representan la obstrucción, el estancamiento, la inseguridad, la desigualdad, la corrupción, la impunidad; Morena es una esperanza de cambio, la esperanza de México y de San Luis Potosí.
De lo que se trata no es de alcanzar el poder político para que todo siga igual… o peor; de lo que se trata es de instalar el gobierno de los ciudadanos; un gobierno horizontal, permanentemente activo y participativo, respetuoso de los derechos individuales y colectivos, decidido a apoyar el desarrollo de los pueblos y comunidades a los que se han orillado a la marginación, a la pobreza, al subdesarrollo y al olvido.
La construcción de un gobierno horizontal, democrático, reclama hoy la participación convencida de los ciudadanos que ya están hartos del saqueo, de la depredación, de la inseguridad pública y social; de la soberbia y el autoritarismo de una malfor-mada y mal intencionada “clase política” representada claramente en los partidos políticos tradicionales.
Para darnos cuenta es esto, sólo hay que abrir los ojos y la razón; quitarnos las vestiduras del miedo, las anteojeras de la insolidaridad y la indolencia, expresó.