El incidente hace recordar el caso de un astronauta que por poco se ahoga en una caminata espacial fuera del complejo orbital hace casi dos años.
Un astronauta que realizaba una caminata espacial terminó con agua en el casco el miércoles tras concluir una tarea de cableado y lubricación afuera de la Estación Espacial Internacional.
El incidente hace recordar el caso de un astronauta que por poco se ahoga en una caminata espacial fuera del complejo orbital hace casi dos años.
Esta vez la cantidad de agua fue relativamente pequeña, en esencia una masa grande que flotaba dentro del casco de Terry Virts. A mediados de 2013, a otro astronauta en una caminata se le llenó el casco de agua y apenas pudo regresar a la estación espacial.
Virts nunca estuvo en peligro, aseguró el Control de la Misión, y él no reportó la presencia de agua en el casco en las seis horas y media que estuvo afuera.
Esta fue la segunda caminata espacial en cinco días para los astronautas Virts y Butch Wilmore de la NASA, quienes tuvieron problemas en la instalación de cables para futuras cápsulas tripuladas estadounidenses, que deben llegar en un par de años.
Se habían planeado tres caminatas espaciales, y la próxima sería el domingo, pero en este momento no se sabe si se llevará a cabo dado el percance del miércoles. Los directivos se reunirán el viernes, como estaba planeado, para analizar la situación.
La caminata del miércoles acababa de concluir y los dos astronautas estaban adentro de un compartimiento hermético cerrado cuando ocurrió el incidente. El compartimiento estaba siendo represurizado cuando Virts notó el agua, que reportó aproximadamente un minuto más tarde.
La almohadilla absorbente en la parte trasera del casco estaba húmeda pero no saturada, dijo la astronauta italiana Samantha Cristoforetti, una de los seis tripulantes de la estación. La almohadilla se convirtió en un componente de rigor después de la emergencia de 2013.
Cristoforetti le quitó el casco a Virts y le limpió la cara con una toalla una vez que salió del compartimiento hermético para reunirse con sus colegas. Notó que tenía el cuello húmedo y frío.
El agua -fría al tacto y con sabor a sustancia química- probablemente se filtró del sistema de enfriamiento del traje, la fuente de la filtración en 2013. El Control de la Misión dijo que la cantidad de agua en cuestión fue «menor», al menos en comparación con lo ocurrido en 2013.
Virts, de 47 años y coronel de la Fuerza Aérea, pasó la mitad de la caminata espacial del miércoles lubricando tornillos y otros componentes en el extremo del enorme brazo robótico de la estación.
Al terminar la lubricación fue cuando la caminata espacial concluyó y Virts notó el agua. El Control de la Misión usó una cámara para observar de cerca una burbuja grande que flotaba cerca del ojo izquierdo del astronauta.