Preocupante incremento de matrimonios infantiles en comunidades indígenas

A fin de difundir la propuesta de modificación al Código Civil de San Luis Potosí que plantea incrementar la edad legal para contraer matrimonio, fue realizada una reunión con habitantes de la comunidad de Cruz Blanca en el municipio de Huehuetlán, que forma parte de la región donde más casos de casamientos entre menores de edad se registran.

Así lo informó la diputada Marianela Villanueva Ponce, vicepresidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso del Estado, al añadir que con la ayuda de traductores, las madres de familia expresaron su preocupación ante el panorama que enfrentan principalmente las niñas que contraen matrimonio antes de cumplir la mayoría de edad, lo que limita sus aspiraciones de estudio, trabajo y desarrollo.

Participaron en la reunión representantes del Observatorio Indígena y de las etnias Tének, Pame y Náhuatl de 11 ayuntamientos y 19 comunidades, quienes recibieron bien la iniciativa, ya que incluso las menores de edad mencionaron que no es su voluntad casarse tan jóvenes.

La diputada dijo que se ha comprobado que las niñas y niños que contraen matrimonio, sufren graves consecuencias como embarazos prematuros, que lleva a las adolescentes a correr riesgos más graves, incluida la muerte durante el parto y que ponen en peligro la salud de las jóvenes madres y de sus bebés.

Esta situación no sólo detiene su instrucción educativa, también las expone en una situación insegura, indicó la legisladora y añadió que “siempre es un factor de riesgo porque puede ser una medida que lleve a la trata de niñas y de mujeres adultas, no es la solución, pero sí es una medida de prevención esta modificación a la ley que estamos pretendiendo”.

La diputada señaló que la iniciativa recoge opiniones desde los informes de la Dirección del Registro Civil, hasta planteamientos de la Organización de las Naciones Unidas, en los que señalan que el matrimonio infantil, visto desde cualquier perspectiva, ya sea por razones de salud, educación o seguridad, es violatorio de los derechos humanos.

En algunos casos, los padres consienten estos matrimonios por necesidades económicas o usos y costumbres, siendo el matrimonio un medio de proporcionar a sus hijas una tutela masculina, evitar embarazos sin estar casadas, alargar sus años de fecundidad o de asegurar su obediencia en el hogar del marido, sin embargo, representan graves violaciones a la salvaguarda de sus derechos, no pudiendo estar ninguna circunstancia por encima del interés superior del menor.

Además entre los retos de la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas indicaron que para antes del año 2015 se debe buscar que los niños y niñas puedan terminar la enseñanza primaria, promover la igualdad entre los sexos, mejorar la salud de madres e hijos, reduciendo la mortalidad materna y frenar la expansión del VIH/SIDA, entre otros objetivos.

Por lo que señaló, además de aprobar esta propuesta, que es imperante que el Estado coadyuve con estrategias para la prevención, atención y erradicación de estos delitos, así como para la protección de las víctimas y restitución de sus derechos, siendo el matrimonio infantil una herramienta que facilita estas viles y condenables prácticas.

En la reunión, encabezada por la diputada Marianela Villanueva, se dieron a conocer ciertas observaciones, como: llevar a cabo talleres para el matrimonio (cursos prematrimoniales); que no se permitan los matrimonios entre menores de edad, como medida de protección a mujeres y niñas; que no se permitan y se sancionen los matrimonios entre menores de edad con un o una mayor de edad, entre otros puntos.