Las autoridades turcas han emitido órdenes de arresto contra 54 altos mandos de la policía en 20 provincias, acusados de realizar escuchas ilegales a decenas de altos funcionarios, incluido el ahora presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.
Decenas de mandos de la policía han sido detenidos en el marco de estas investigaciones desde mediados de 2014, luego que un supuesto esquema general de corrupción dado a conocer por la policía y el poder judicial de ese entonces no fue acreditado ante la ley.
El fiscal de la unidad antiterrorista y de crimen organizado de la Fiscalía en Estambul decidió en octubre pasado no procesar a 53 sospechosos porque no se había descubierto ninguna prueba que los implicara criminalmente en ese escándalo.
Sin embargo, el destape de ese caso en 2013 generó la renuncia de varios ministros y altos funcionarios del gobierno del entonces primer ministro Erdogan, quien respondió al lanzar una purga masiva contra la policía y el poder judicial.
El pasado 8 de febrero, se realizaron varias redadas en 12 ciudades y, como consecuencia de la operación, 17 mandos de la policía permanecían detenidos una semana después.
Fuentes oficiales indicaron que se han dictado órdenes de detención contra 54 personas, de las cuales 37 ya han sido arrestadas en varias redadas simultáneas en Ankara y en otras 20 provincias, informó la agencia oficial de noticias Anatolia.
El tribunal de Estambul ha emitido una orden de arresto contra el líder de la oposición islámica Fethullah Gülen y el periodista turco Emre Uslu, sospechosos en el caso.
El presidente Erdogan acusa a Gülen de crear un «Estado paralelo» , formado por un supuesto grupo de burócratas turcos y altos funcionarios incrustados en las instituciones del país, incluido el poder judicial y la policía, que están tratando de socavar el gobierno turco.
La operación comenzó en la mañana de este miércoles en Ankara, pero también otras redadas se llevaron a cabo de manera simultánea en otras 19 ciudades, incluida la ciudad de mayoría kurda Diyarbakir.
Las autoridades acusan a la policía de llevar a cabo un espionaje masivo a instancias del enemigo político de Erdogan, el predicador estadunidense Fethullah Gülen, a quien acusa de «inventar» un escándalo de corrupción que sacudió al gobierno a finales de 2013.
En el curso de ese escándalo, varias grabaciones de escuchas telefónicas incriminaron a Erdogan, entonces primer ministro, y otros altos funcionarios, así como empresarios en varios casos de corrupción y abuso de poder.
El gobierno turco despidió a miles de seguidores de Gülen que trabajan en la policía y el poder judicial y las autoridades desde julio del año pasado se han llevado a cabo numerosos arrestos contra ex agentes, acusados de ser los responsables de las escuchas telefónicas.
Un tribunal turco emitió órdenes de arresto contra Gülen – por segunda vez- y el periodista Emre Uslu, un ex oficial de policía que habría liberado más de cien conversaciones telefónicas ilegales.