Avalancha en Afganistán; sepulta 60 casas

Al menos 31 personas han muerto y otras 30 se encuentran desaparecidas en Afganistán como consecuencia de varios aludes registrados en las últimas 24 horas en medio de un temporal de nieve que azota el noreste del país, informó a Efe una fuente oficial.
El gobernador de la provincia de Panjshir, Abdul Rahman Kabiri, indicó que además al menos 15 personas se encuentran atrapadas «en zonas remotas» de esa demarcación territorial nororiental.
Aseguró que todas las carreteras que conectan con Bazarak, capital provincial, se hallan cortadas tras las fuertes tormentas de nieve que azotan la región, y mostró su preocupación sobre la posibilidad de que aumente el número de fallecidos.
Unas 60 casas fueron destruidas por las avalanchas de nieve, añadió Kabiri.
Las malas condiciones climatológicas han impedido a los servicios de rescate llegar a las zonas más afectadas por los aludes y sólo han podido atender a las víctimas del temporal que se hallaban en la capital.
La situación climatológica durante los últimos días está siendo particularmente adversa en el noreste de Afganistán.
El domingo, en la provincia de Badajshan, murieron doce personas en una avalancha de nieve que destruyó sus casas mientras dormían.
Afganistán: uno de 3 detenidos acusa tortura o maltrato
Más de un tercio de los afganos detenidos por acusaciones relacionadas con conflictos reportaron torturas o malos tratos, dijo una encuesta de Naciones Unidas.
Un informe presentado el miércoles encontró que el número de detenidos que aseguraron haber sido maltratados o torturados en los dos últimos años __ 278 de 790 entrevistados – fue un 14 por ciento menor que en el periodo de observación previo.
Los entrevistados estuvieron detenidos en 128 instalaciones en 28 de las 34 provincias del país, añadió el informe.
Los detenidos informaron sobre 16 métodos diferentes de tortura, incluyendo fuertes palizas, suspensión desde paredes o techos, descargas eléctricas y prácticas próximas a la asfixia.
Más de un centenar de los entrevistados tenía menos de 18 años, y de ellos 44 dijeron haber sido torturados.