Japón es a donde se quiere llegar, jugar el Mundial de Clubes es el sueño, por eso, el América tomó con toda seriedad el juego de ida ante el Saprissa, por los cuartos de final de la llamada Liga de Campeones de la Concacaf.
Las Águilas viajaron a suelo tico con ánimo de revancha, ya que en la edición pasada fueron eliminadas en la primera ronda, por otro conjunto de aquel país, el Alajuelense. Por eso, ahora buscan quien se las pague.
“Nos quedamos con la espinita clavada del torneo pasado “aceptó Osvaldo Martínez. Así que esto es una revancha para nosotros. El equipo está consciente de eso y sabe lo que quiere”.
En estas series a ida y vuelta, lo importante es dar un buen primer golpe.
“¿Firmas el empate? se le preguntó el paraguayo.
“Claro… No te lo firmo, porque queremos ir a ganar, pero sacar cualquier tipo de ventaja será muy importante. Más en esa cancha tan complicada”.
Afirmó que ni el cansancio, ni la cancha del Ricardo Saprissa [aritificial] “será un problema. Todo eso lo veríamos sólo como un pretexto”.
Ricardo Peláez, presidente deportivo del club de Coapa, tomas las cosas con calma. No quiere hablar del Mundial de Clubes, cuando apenas están en los cuartos de final de la zona.
“Vamos partido a partido. No pensamos en el doblete [Liga mexicana y Concacaf]. Vamos con humildad, avanzando con un técnico nuevo, con nuevos refuerzos, dijo recalcando que los resultados se están dando, a pesar de que apenas se inició el proceso de Gustavo Matosas como técnico.
“Me gusta lo que estoy viendo en la cancha, pero esto apenas es el inicio del proceso”, explicó.
“¿Habrá paciencia para Gustavo Matosas?
“Bajo nuestra administración, con el primer técnico [Miguel Herrera], fuimos campeones al tercer torneo; con el segundo [Antonio Mohamed], al segundo. Ahora cambiamos y queremos ser campeones de nueva cuenta”.
Con el equipo viajó Cristian Pellerano, plenamente recuperado de la lesión que no lo dejó jugar ante Pumas. Las ausencias fueron Miguel Samudio y Darío Benedetto, quienes se encuentran con distintas molestias.