Panistas que irrumpieron en la sesión solemne en la cual el presidente nacional del PAN, Gustavo Madero Muñoz, entregó la constancia como candidata a la gubernatura a Sonia Mendoza Díaz, lo acusaron de haberles dado la espalda y no haber querido escuchar de viva voz sus testimonios acerca de las irregularidades que se dieron en el proceso interno.
“No era necesario que Gustavo Madero le levantará la mano a la señora Sonia Mendoza aquí en San Luis Potosí, porque el proceso se encuentra impugnado y no ha concluido”, puntualizaron
A nombre de los inconformes, Manuel Arvizu afirmó que “intentamos hablar con Madero, pero nos dio la espalda.” Y agregó: “Queríamos detallarle nuestra inconformidad para que conociera que no son sólo dichos y hacernos notar que estamos conscientes de que hay un proceso de impugnación más que nada.”
“Vinimos por voluntad propia. Alejandro Zapata no tiene nada que ver en esto. Vemos que hay ilegalidades que deben conocerse y por eso vinimos a manifestarnos. Nos dicen que estamos separando al partido, pero es mentira. El partido se separó desde el momento de la elección, que fue desaseada”, afirmó el joven panista.
“Desde el momento en que una candidata está comprando votos, está echando a perder la elección, la convocatoria, los estatutos y las bases del partido. Hay pruebas, pero no voy hablar de más, porque hay una impugnación y a mí no me corresponde dar los detalles a la opinión pública en este momento”, abundó.
“Yo estoy hablando como un panista más, como un joven que quiere lo mejor para San Luis Potosí. Nos quisieron callar, pero la libre expresión es un derecho”, concluyó.