La cinta Birdman o la inesperada virtud de la ignorancia, del director mexicano Alejandro G. Inárritu se ha hecho acreedora de distintos premios en las últimas semanas y se ha ganado el respaldo de los principales sindicatos de productores, directores y actores de Hollywood.
Tomando en cuenta lo anterior y el apoyo que le han dado los expertos en cuanto a calificaciones y críticas, Birdman se perfila como la favorita para ganar las estatuillas de Mejor Película y Mejor Director. No obstante, algunos comentan que Boyhood: Momentos de una vida, del director texano Richard Linklater, podría arrebatarle los premios a la cinta de Iñárritu en la edición 87 de los Oscar, que se entregarán el próximo domingo, debido al respaldo del BAFTA que ganó hace días como Mejor Película.
Birdman está nominada en nueve categorías: Mejor Película, Director, Fotografía, Actor (Michael Keaton), Actriz de Reparto (Emma Stone), Actor de Reparto (Edward Norton), Guión, Edición de Sonido y Mezcla de Sonido; mientras, Boyhood competirá por seis estatuillas: Película, Dirección, Actriz de Reparto (Patricia Arquette), Actor de Reparto (Ethan Hawke), Guión y Edición.
En la pasada edición de los Globos de Oro, considerdos como la antesala del Oscar definiendo a los posibles favoritos de la noche, ambas películas se hicieron acreedoras al Globo de Oro por Mejor Película, una en el rubro de comedia (Birdman) y la otra en el de drama (Boyhood). En esta misma ceremonia Richard Linklater obtuvo el Globo de Oro como Mejor Director.
Además, Boyhood fue declarada, a finales del año pasado, como la película favorita del presidente estadunidense Barack Obama, quien de manera indirecta podría influenciar con esto en los votos de la Academia. Si Birdman se alza con la estatuilla de Mejor Director, se repetiría la historia de hace un año, cuando el mexicano Alfonso Cuarón se llevó el Oscar de Mejor Director por su trabajo en Gravedad. Este hecho sería histórico, pues por dos años consecutivos, dos directores mexicanos se llevarían el galardón de Mejor Director. Retomando lo anterior, muchos de los críticos cinematográficos apuestan a que éste sea el escenario, es decir, que Alejandro G. Iñárritu se alce con la presea de Mejor Director y que Boyhood se lleve el Oscar de Mejor Película.
Sin duda la batalla por los principales premios de la Academia se dará entre Birdman y Boyhood, no obstante, una de las películas que podría dar la sorpresa sería Francotirador, del director estadunidense Clint Eastwood.
Según un estudio realizado hace unos días por Reuters/Ipsos un alto porcentaje de los entrevistados, ciudadanos estadunidenses alejados de la Academia, respondieron que este proyecto sobre Chris Kyle, considerado el francotirador más letal de la historia de Estados Unidos, sería la favorita para ganar la estatuilla de Mejor Película.
Esta cinta se posicionó durante varios fines de semana en la cartelera de norteamericana y logró recaudar, hasta hoy, 392 millones 858 mil dólares contra los 58.8 millones que costó su filmación.
En los rubros actorales, los Oscar están más que cantados. Sólo la categoría de Mejor Actor estará reñida, ya que la pelea se dará entre Michael Keaton, protagonista de Birdman, y el británico Eddie Redmayne, quien puede convencer más a la Academia por el trabajo físico que empleó para darle vida al científico Stephen Hawking en La teoría del todo. El favorito de la critica es este último, aunque Keaton podría dar la sorpresa. La estatuilla a Mejor Actriz está más que asegurado para Julianne Moore por su actuación como enferma de Alzheimer en Siempre Alice. El Oscar a Mejor Actriz de Reparto se lo llevará Patricia Arquette por Boyhood, debido a que ha triunfado en la temporada de premios previa. En el rubro de Mejor Actor de Reparto, el premio caerá en manos de J.K. Simmons por el papel de un maestro obsesivo en Whiplash: Música y obsesión.
Emmanuel El Chivo Lubezki tiene altas posibilidades de ganar la Mejor Fotografía por Birdman, dado que la Asociación de Directores de Fotografía de EU reconoció su trabajo en la cinta. En el rubro de Mejor Guión Original existe un acuerdo entre la crítica de que el director texano Wes Anderson se llevará el Oscar por El gran hotel Budapest, mientras que la estatuilla dorada a Mejor Película Extranjera será para la polaca Ida, aunque algunos comentan que la cinta argentina Relatos salvajes podría dar la sorpresa. Se llevarán a cabo la noche del domingo 22 de febrero. El escenario será el Teatro Dolby de la ciudad de Los Ángeles.
Neil Patrick Harris será el conductor de la ceremonia.
Ben Affleck, Shirley MacLaine, Naomi Watts, Jessica Chastain, Viola Davis, Chris Pine, Jennifer Aniston, John Travolta, Nicole Kidman, Jennifer Lopez y Scarlett Johansson entregarán algunas de las estratuillas.
que se darán en la gala.
LUBEZKI, EL MEJOR
La Asociación de Directores de Fotografía de EU eligió al mexicano por su trabajo en Birdman.
La Asociación de Directores de Fotografía de Estados Unidos (The American Society of Cinematographers, ASC) concedió al mexicano Emmanuel Lubezki el premio al mejor trabajo cinematográfico de 2014 gracias a su labor en Birdman, dirigida por Alejandro G. Iñárritu.
Esta es la cuarta vez que Lubezki es nombrado Mejor Director de Fotografía en los premios de la ASC, un éxito que ahora logró de forma consecutiva, ya que El Chivo Lubezki se impuso en la pasada edición con Gravedad, de Alfonso Cuarón.
Junto a Lubezki estaban nominados Roger Deakins (Inquebrantable), Dick Pope (Mr. Turner), Robert Yeoman (El gran hotel Budapest) y el español Óscar Faura (El código enigma).
Lubezki se había llevado el premio anteriormente por Gravedad (2013), El árbol de la vida (2011) y Niños del hombre (2006), y optó al galardón también por Sleepy Hollow (1999).
El mexicano también es candidato a la estatuilla de Mejor Director de Fotografía en la edición de los Oscar, que será el domingo en Los Ángeles.
La ceremonia de los ASC Awards se realizó la noche del domingo en el hotel Hyatt Regency Century Plaza, en Los Ángeles.
UN RETO MUY GRANDE
Emmanuel Lubezki terminaba su compleja filmación de Gravedad cuando Iñárritu se le presentó con una intimidante propuesta: rodar Birdman de manera que la película pareciera ser una toma continua.
En entrevista, Lubezki dijo que lo primero que pensó fue: “Espero no tener que hacer esto”, porque se trataba de “un reto muy grande y no quería que estuviera llena de efectos”.
El mexicano, de 50 años y siete veces nominado al Oscar, tiene lo que González Iñárritu describe como “un talento hermoso y un gusto exquisito” y juntos han creado un “proceso genial”. Trabajan en su segunda cinta.
Cuando González Iñárritu ganó el premio del Sindicato de Directores el fin de semana pasado, bromeó con Cuarón sobre su “arma secreta compartida”.
Aún así, Lubezki le da a Iñárritu el crédito por la idea de la toma larga sin cortes: desde el principio el director quería meter de lleno a la audiencia en Riggan Thomson, interpretado por Michael Keaton, y el colapso de su vida como el actor, antiguo superhéroe, que intenta volver al espectáculo con su propia obra de teatro en Broadway.
“Él quería que esta toma única no fuera por completo objetiva, así que eso lo hizo muy difícil. La toma a veces es muy subjetiva, uno siente lo que él está sintiendo y ve lo que él está viendo, y luego vuelve a mostrar el ambiente”, explicó.
Fue un desafío formidable para los actores ser filmados en tomas largas, acostumbrados, como están, a trabajar en cortas secuencias de escenas. Keaton sintió toda la carga.
“Se dio cuenta que esto no era fácil, que tenía que aprender todo el diálogo y pasar por esta paliza emocional en tomas muy, muy largas”, externó Lubezki.
Hace poco, El Chivo se dio cuenta que “Michael Keaton está interpretando como cinco personajes”, en los diferentes estados emocionales de Riggan.
“A veces pasa de un personaje a otro, a otro, en la misma toma sin una protección, por lo que es muy, muy difícil”, agregó.
La tarea hubiera sido mucho más difícil para Lubezki si Iñárritu se hubiera salido con su deseo de hacer Birdman en una sola toma, en un teatro que tenía todo lo que necesitaban.
“Tuve suerte de que no pudimos encontrar un teatro para hacer todos los pasillos y los camerinos que funcionara (…) y por ello tuvimos que cortar”, agregó.
Cuando estaban casi terminando de filmar y comenzaron a juntar partes del filme, Lubezki dijo que sintió que “la recompensa era inmensa”.
“He visto muchas películas con tomas largas, pero nunca vi una película que es en gran parte una comedia que use primeros planos de esta manera. Había algo muy especial sobre eso”, concluyó.