El 25 de septiembre vamos a terminar con las manos limpias y con la satisfacción de que hicimos no todo lo que hubiéramos querido, pero sí todo lo que pudimos”, afirmó el Secretario de Cultura Xavier Alejandro Torres Arpi, quien señaló que aun cuando estamos a menos de 8 meses de concluir esta administración gubernamental, eso no significa que esa dependencia habrá de parar o desacelerar su trabajo, sino por el contrario, reveló que se cerrará “con 2 o 3 campanazos de cultura”.
Indicó que por lo pronto se está trabajando en el cierre del programa del Festival de San Luis, lo cual advirtió, ha sido difícil por la incertidumbre de contar con los fondos Federales proyectados, pero se espera que haya una respuesta.
Precisó que los fondos estatales son sólo una parte de lo que se tiene qué gastar en ese evento, “así es que cuando tengamos los fondos Federales sabremos a qué le tiramos, pero quisiéramos hacerlo tan fuerte y tan grande como los anteriores, y sobre todo, visitar tantos municipios como los del año pasado”, añadió.
Desde el punto de vista de acción social, comentó que se sigue trabajando en lo relativo a las orquestas juveniles, que “son un proyecto que vamos a ver muchos años; después de que yo me muera. Entonces vamos a ver que esto en el año 2030 va a tener muchas orquestas”.
Lo anterior es posible en virtud de que la ciudadanía, y sobre todo los involucrados, están viendo que esto no es un sueño gitano”, tomando en cuenta los avances obtenidos por los niños que se han integrados a las orquestas y coros juveniles.
Pero lo más importante de todo, dijo, “es que sacamos a los niños de las calles de las 4 a las 8 la noche, y luego llegan a sus casas y los papás se dan cuenta de que se ponen a estudiar, lo que es un cambio maravilloso, y esto nace con el doctor Toranzo, y lo vamos a dejar afianzado dentro de este sexenio”, gracias a su apoyo, que asentó, ha sido importan-tísimo para el lanzamiento.
Sobre la satisfacción que queda sobre lo logrado por la Secretaría de Cultura hasta ahora, Torres Arpi estimó que eso es “algo que nunca va a existir; siempre va a pensar uno en lo que se pudo haber hecho; a veces lo que falta es tiempo, pero vamos a ver lo que es posible”.
Respecto a los campanazos que se esperan para este año, dijo que los dará a conocer hasta tener algo firmado “para no andar con sueñitos”, pero aseguró que se trabaja con la misma voluntad que el año pasado en el que se pudo traer al Bejart Ballet Lausanne, considerado como el mejor del siglo anterior, y “quién iba a pensarlo que iba a estar en San Luis, pero estuvo aquí. Ahora no sé qué falte”, sentenció.
