Recién acaba de cumplir 18 años (10 de febrero) y la actriz Chloë Grace Moretz tiene una de las más prolíficas y respetadas carreras de Hollywood.
En los últimos seis años esta chica de boca carnosa y mirada penetrante ha trabajado con grandes de la industria como Martin Scorsese, quien la dirigió en la cinta La invención de Hugo Cabret, de igual manera se puso bajo las órdenes de Tim Burton en Sombras tenebrosas, donde compartio créditos con Johnny Depp y Eva Green, y hace poco se le vio en el remake de Carrie junto a la cinco veces nominada al Oscar Julianne Moore.
Por si esto fuera poco, hace unos meses se puso en la piel de una prostituta rusa en la cinta El justiciero, donde interactuó con Denzel Washington y trabajó con Juliette Binoche en la cinta de Olivier Assayas Las nubes de María.
Recientemente fue fichada por los estudios Columbia Pictures para protagonizar una cinta de corte juvenil titulada La quinta ola, que se sumará al tipo de filmes como Los juegos del hambre o Divergente.
Al hacer un balance de lo que ha hecho como actriz, la joven tiene claro su deseo de hacer filmes tan distintos y diversos que le permitan alcanzar ese grado de versatilidad.
“Me siento halagada cuando las personas hablan de mi trabajo. Es agradable que comenten lo que he hecho en los últimos 13 años de mi carrera, aunque sólo hablen de los últimos seis, que es cuando empecé a ser conocida por Kick-Ass.
“Efectivamente siento que me están volteando a ver y yo estoy tratando de ser versátil, de involucrarme en cosas diferentes y mostrar un lado distinto de mí. Me gusta que la gente esté tratando de entender lo que hago; sin embargo, al mismo tiempo trato de no clavarme en eso, pues si empiezas a sentir que eres genial, puedes perder el rumbo y te puedes dar contra la pared”, precisó a Excélsior Chloë Grace Moretz.
Un inicio formal
Nacida en el seno de una familia de Atlanta, Chloë Grace Moretz llegó al mundo de la actuación de manera formal en 2004, cuando fue fichada para trabajar en la serie The Guardian. Con el paso de los años su nombre empezó a figurar en distintos proyectos tanto de cine como de televisión, destacando My Name is Earl.
Esposas desesperadas, El ojo del mal y 500 días de con ella, donde encarnó a la hermana pequeña de Joseph Gordon-Levitt.
Su despunte se dio cuando coprotagonizó Kick Ass: Un superhéroe sin poderes, cinta en la que interpretó a Hit Girl, una chica adolescente que combatía a los tipos malos, junto a Kick-Ass, actuado por Taylor-Johnson. A partir de ese momento, la industria hollywoodense volcó sus ojos en esa chica que ha sido definida por la crítica como una de las actrices a seguir.
“Quiero que la gente me recuerde no sólo como la actriz de acción o la intérprete de suspenso. Quiero ser recordada como una actriz que fue capaz de hacer cualquier tipo de trabajo, que me aventuré en esta carrera y que pude hacer cualquier personaje que me pusieran enfrente. Eso es lo que quiero en mi vida profesional, sin embargo y más allá de lo que la gente pueda pensar de mí, quiero ser feliz”, reflexionó la actriz desde una bodega abandonada, donde estaba filmando algunas de las escenas de La quinta ola, cinta dirigida por J. Blakeson, basada en el éxito literario The Fifth Wave del escritor Rick Yancey.
Ataviada con un traje caqui, como de ésos que usan los militares, esta chica confesó que en su vida recuerda dos filmes que le cambiaron la vida y le inspiraron para dedicarse a la actuación. El primero de ellos, que vio cuando tenía cinco años, fue El mago de Oz, mientras que el otro, que vio a los 11 años, fue Diamantes para el desayuno (Breakfast at Tiffany’s).
“El mago de Oz me dejó inspirada desde muy pequeña y con respecto a Diamantes para el desayuno, recuerdo haber visto a mi hermano, que es como mi entrenador actoral, y le dije que con esa película Audrey Hepburn me hizo sentir felicidad. Me di cuenta que como actor puedes permitirle a la gente tener diferentes emociones y sensaciones. Esa creo que es la principal razón por la que amo hacer lo que hago. No sólo es poder vivir como actriz muchas cosas, eso me encanta, pero quiero hacer que la gente sienta, que experimente situaciones, que vea historias y que las viva a mi lado, que puedan sentir que están ahí conmigo”, expresó Grace Moretz.
Al escuchar las reflexiones de esta jovencita es inevitable no sentir que se está platicando con una chica bastante madura para su edad. Chloë Grace Moretz de igual manera se plantea la posibilidad de escribir, producir y dirigir en algún momento de su vida.
Prepararse, su meta
“Quiero estudiar cine para poder entender un poco más lo que se hace detrás de cámaras. Nunca he sido una actriz que llega y se coloca en su marca para luego irse a casa. Siempre he querido entender lo que está a mi alrededor, de por qué se toman ciertas decisiones, por qué usan determinado filtro, por qué están haciendo tal cosa. Creo que sí me gustaría dirigir en algún momento. Ahora me cuesta un poco de trabajo escribir, pues apenas estoy en mis 17-18 años y me cuesta un poco centrar mi cuestión creativa cuando estoy en diferentes lugares, filmando y viajando, pero espero que se pueda concretar. Puedo sonar un poco madura, y justo de esto hablaba hace unos días con mi mamá y mi hermano, porque toda mi vida he estado rodeada de adultos y me es más fácil hablar con ellos que con chicos de mi edad. Mi madre desde pequeña me enseñó a que si yo quería cereal tenía que empezar a servírmelo y me educó a ser autosuficiente”, puntualizó.
CONÓCELA
Chloë Grace Moretz
Nació el 10 de febrero de 1997 en Atlanta, Georgia.
Hija de una enfermera y un cirujano plástico.
Aunque lleva cerca de 13 años trabajando, su carrera se consolidó después de haber protagonizado Kick-Ass en 2010.
Tiene cuatro hermanos.
Está trabajando en un nuevo filme titulado Dark Places que está inspirado en la novela homónima de Gillian Flynn.
En su corta carrera ha estado involucrada en 52 proyectos de cine y televisión.