En el Día del Amor se bailó a ritmo de Los Angeles Azules

Con una Orquesta Sinfónica de aproximadamente 60 músicos y cuatro invitados en las voces —María José, María Barracuda, María León y Jay de la Cueva— Los Ángeles Azules conquistaron el Zócalo de la capital del país en su debut como artistas estelares del festejo del 14 de febrero, organizado por el Gobierno de la Ciudad de México.
Minutos antes de que el reloj marcara las 19:00 horas, un corazón rojo comenzó a latir en la pantalla ubicada en el escenario frente a la Catedral del Centro Histórico de la capital mexicana, avisando a las 40 mil personas que se encontraban en el Zócalo que Los Ángeles Azules estaban a punto de comenzar el festejo del Día del Amor y la Amistad.
Los primeros acordes de Entrega de amor arrancaron la ovación de los presentes y los primeros pasos de baile. “De Iztapalapa para el mundo”, lanzó Elías para dar paso a Cumbia pa’ gozar.
Una pregunta: ¿están contentos el día de hoy?”, gritó el vocalista recibiendo un estruendoso ¡sí! por parte de sus fans. “Que aplaudan los que están contentos, los solteros, sobre todo ellos, los casados no vinieron, se lo perdieron, esto es un tema para ustedes con mucho cariño… A ver, las manos arriba”, dijo Mejía Avante para dar paso a Mi único amor, que hizo aplaudir y bailar a los presentes. Es una canción que hicimos ayer, por ahí de los 80… para mí es como si fuera ayer. Es el primer tema que grabamos”, apuntó Elías cuando comenzaron a sonar los primeros acordes de La cumbia del acordeón. Poco a poco la plancha del Zócalo fue recibiendo más gente que se agrupaba en el corazón de la capital –se alcanzó la cifra de más de 100 mil asistentes— para festejar el 14 de febrero. Familias, niños, adultos y las parejas disfrutaban de la noche del sábado a ritmo de cumbia.
Hay niños, hay niñas, a ver: los papás que carguen a los niños, un aplauso para todos ellos… el que no aplauda nunca fue niño. Vamos a bailar, esta es La cumbia picosa”, dijo el vocalista que no daba tregua con los sonidos que invitaban a bailar a los presentes.
La cumbia del infinito fue el preámbulo para que Elías invitara a subir al escenario a siete mujeres, de diferentes edades, y una niña a bailar con ellos mientras resonó A la cumbiamba.
Tres fueron las finalistas —de un concurso de aplausos— para quedarse en el escenario y seguir bailando con Toma que toma y La cumbia de la tostadita, tema con el que concluyeron la primera parte del show.
Quedó al descubierto la gran orquesta sinfónica que acompañó a Los Ángeles, quienes recibieron en el escenario a María José —ataviada en un vestido negro— con quien cantaron y bailaron El listón de tu pelo, tema que la gente no dudó en corear junto con la exKabah.
El clásico Cómo te voy a olvidar la dedicaron a todos los enamorados que no dudaron en cantarla a todo pulmón. “Ando romántico el día de hoy porque es 14 de febrero”, dijo Elías antes de presentar 20 rosas, Sólo llamé para decirte que te amo —original de Stevie Wonder—, Entrega de amor y Mi niña mujer —dedicada a todas las chaparritas—, canciones que mantuvieron el calor y el sabor en la plancha del Zócalo.
Mi cantar se convirtió en el preámbulo de la llegada de la segunda invitada: María Barracuda de JotDog, con quien Los Ángeles Azules le recordaron a la gente que bailaba para combatir el frío, Las maravillas de la vida. Con Paso la vida pensando —en la que tuvieron un poco de saturación en el audio—, Amigos nada más y La cumbia de la cadenita mantuvieron el ánimo arriba, pero fue la presencia de María León dándole voz a Mis sentimientos la que anunció que el final estaba próximo. Ay amor arrancó el canto de los presentes. “Ya llegó, ya está aquí la niña de 17 años”, exclamó Elías desatando los gritos de la multitud que subieron de decibel cuando la voz y guitarra de Jay de la Cueva se apoderaron del entarimado para interpretar 17 años, canción que al final volvieron a tocar.