Causa natural, la muerte de tortugas en BCS

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó que la causa de muerte de 150 tortugas marinas en Laguna Ojo de Liebre, Baja California Sur, fue natural y no por causas humanas.
Para determinar los motivos del deceso de los quelonios de la especie Chelonia midas agassizii, se realizó un análisis exhaustivo de los ejemplares y de las condiciones ambientales en las que fueron encontrados.
Personal de Profepa, de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y de la Empresa Exportadora de Sal (ESSA), hicieron recorridos terrestres y marinos, así como un sobrevuelo para recabar evidencias y contar con datos precisos
Aunque se hicieron recorridos terrestres para obtener medidas físicas, su avanzado estado de descomposición impidió que se tomaran muestras para su análisis en laboratorio.
Luego de la investigación se determinó que la mayoría estaban completas, sin heridas ni laceraciones y se presupone que eran pre-adultos, ya que medían entre 49 y 80 centímetros de longitud de caparazón.
De igual manera se observaron distintos grados de deterioro de los organismos, lo que confirmó que no corresponde a un evento de mortalidad masiva, es decir, no perecieron al mismo tiempo.
Durante el sobrevuelo se constató que otras especies en la zona no se encontraban en condición de mortalidad o morbilidad, señaló la Profepa en un comunicado.
En el recorrido por la planta productora de sal se revisaron las áreas de aguas amargas, el almacenamiento de aguas de lavado de sal, los bordos o diques de contención sin que se encontraran indicios de derrame de salmuera, combustible y/o lubricantes que causaran la mortandad de tortugas.
También se hizo un muestreo de salinidad, oxígeno y PH de la zona lo que corroboró que los valores están en rangos normales y se constató que durante las primeras semanas de enero se registraron temperaturas por debajo de cinco grados y vientos fuertes en la zona de La Laguna. La información recabada fue enviada a especialistas en este tipo de animales, con el objetivo de fortalecer la investigación y dilucidar las causas de muerte de los quelonios.
Asimismo, se concluyó que el recuento de cadáveres incluye los de fechas de mortalidad distintas en algunos casos de deceso de más de seis meses.
Además este hallazgo no se relaciona con la muerte de tortugas amarillas en Bahía de Ulloa, ni el de ballenas grises en Ojo de Liebre, tampoco se encontraron otras especies muertas, afectadas o vinculadas con la muerte de las tortugas.