Hermanos de Ebrard y Madrazo en lista de fraude HSBC

Apellidos mexicanos como Madrazo, Ebrard, Camil y Hank Rohn han salido a relucir en el fraude fiscal del banco HSBC. Swiss-leaks, proyecto del Consorcio Internacional de Periodistas Independientes (ICJN), reveló nombres y el lugar de origen de los clientes que tenían cuentas secretas en el banco inglés y mediante las cuales presuntamente evadían impuestos. Están involu-crados artistas, cantantes, deportistas, empresarios y políticos de varias partes del mundo.
Los nombres que reveló el ICJN de los mexicanos involucrados en el fraude incluyen a empresarios multimi-llonarios , funcionarios públicos y parientes de políticos. En la lista de clientes por país se contabilizan 2,642 mexi- canos que estan vinculados a 1,893 cuentas bancarias, se calcula que en total las cuentas de México suman 2,2 mil millones de dólares. Aparecen los nombres del hermano del ex-jefe de gobierno Mar-celo Ebrad, Eugenio Ebrad y del priísta  Armando Madrazo, hermano del ex-candidato presidencial y priísta Roberto Madrazo.
También del ex-funcionario público cómo Alfredo Elías Ayub, ex-director de la Comisión Federal de Electricidad y secretario de Programación y Presupuesto en el gobierno de Carlos Salinas
Además del empresario  Carlos Hank Rohn, el multimillonario  Jaime Camil Gar- za y a dos ex-presidentes de la Cámara de Valores, Gui-llermo Prieto Treviño y Luis Tellez, quien fue Secretario de Energia durante el gobierno de Ernesto Zedillo.
Swissleaks señala como uno de sus ‘encuentros claves’ que los clientes que tenían cuentas bancarias de HSBC en Suiza, incluyen antiguos y actuales políticos de 19 países entre ellos México.

Tras esto, Luis Tellez, Eugenio Ebrard y Alfredo Eias Ayub solicitaron que se les desvinculará del fraude HSBC. Tellez precisó que la cuenta la abrío su padre, mientras que Ebrad y Ayub aceptaron la posesión de las cuentas pero negaron haber defraudado al fisco.
En 2012 el senado de Estados Unidos confirmó que el banco inglés permitió lavar millones de dólares a los carteles de drogas que operan en América Latina. Además el proyecto lo vinculó a otras acciones ilegales cómo el tráfico de armas y de ‘diamantes de sangre’.