Juego limpio, sin revanchismos, con candidatos de alto perfil y compromiso al interior de los partidos y un proceso electivo constitucional equitativo, transparente, ajustado a derecho y sin guerras sucias, demandó la Iglesia católica potosina a las autoridades electorales, a los partidos y a sus candidatos.
El canciller diocesano Benjamín Moreno Aguirre pidió a los partidos políticos elevar el perfil de sus aspirantes, toda vez que se advierte en sus procesos internos que no es este el caso y que los aspirantes carecen de liderazgo, capacidad de convocatoria y de propuesta.
Por ello, consideró, el proceso electoral se presenta riesgoso; además de que está permeado por una creciente falta de credibilidad y un aumento de desencanto de los ciudadanos en las instituciones públicas y en los procesos electorales.
A los ciudadanos se les convocó a no sustraerse ni de sus derechos ni de sus obligaciones de participar activamente en el proceso de elección renovación del gobierno estatal y municipal y de la representación social en los congresos del Estado y de la Unión y se les llamó al acompañamiento crítico y corresponsable de quienes hayan sido elegidos por la mayoría ciudadana, porque sólo así podremos confeccionar la democracia real a la que aspiramos.
Nosotros (en la Iglesia) hacemos este llamado más allá de los pronunciamientos por partidos políticos y candidatos: llamamos a la participación activa y convencida, libre y son coacciones de los ciudadanos; convocamos a los partidos para que eleven los perfiles de sus candidatos a fin de que estos se encuentren a la altura de los retos que plantea la sociedad en sus escenarios de desigualdad.
Nos preocupa –dijo—, que el bajo perfil de los candidatos se pueda traducir en el proceso electoral en una guerra sucia que puede conducir hasta la confrontación. Observamos, abundó, cómo los partidos políticos “sufren” para elegir a sus prospectos de candidatos, debido precisamente al bajo perfil de los mismos; nos preocupa que de este escenario se salte al juego sucio, a la confrontación desleal, a la revancha, al autoritarismo, la imposición y el cacicazgo, por lo que se afectaría de manera severa e irreversible al proceso electoral repercutiendo en la ciudadanía y afectando las aspiraciones democráticas.
El sacerdote insistió en la importancia de ajustar el proceso democrático al juego limpio, ajustado a derecho, con principios y ética y no ajusten sus intereses en la búsqueda del poder por el poder mismo, de donde sólo se desprenden la corrupción y la in justicia.
Finalmente, y con respecto de los sacerdotes en proceso judicial, Moreno Aguirre aseveró que la Iglesia (la diócesis potosina) no ha interferido en ellos; manifestó que algunos grupos (como el del Centro de derechos Humanos Samuel Ruiz García) han externado –al margen de la arquidiócesis su apoyo a los sacerdotes, acompañándolos durante el proceso.
