En el cumpleaños 70 de la ex lideresa magisterial, Elba Esther Gordillo, su abogado Marco Antonio del Toro solicitó la prisión preventiva domiciliaria para la maestra, quien actualmente se encuentra en la Torre Médica de Tepepan, en el reclusorio de Santa Martha Acatitla.
El litigante aseguró que la maestra es «candidata idónea para que no enfrente este proceso en prisión», pues forma parte de varios grupos vulnerables al ser «mujer, adulto mayor y con enfermedades permanentes».
La maestra lleva 706 días en un cuarto de hospital, sin ventilación, sin luz solar, sin movilidad, en un área, que como en todo nosocomio, pululan las infecciones; ella ya ha contraído tres infecciones», dijo el abogado.
Entrevistado en un noticiero radiofónico a nivel nacional el abogado señaló que para Gordillo «necesitamos (un lugar) donde recupere movilidad, que cualquier interno en reclusorio tiene y no ha podido tener».
Hasta ahora, los amparos promovidos por su defensa no han servido para conseguir que quien fuera por más de dos décadas líder de los maestros consiga su libertad frente a los delitos que le imputa la Procuraduría General de la República (PGR) de delincuencia organizada, lavado de dinero y defraudación fiscal.
De acuerdo con el registro del Consejo de la Judicatura Federal, las autoridades ministeriales han dilatado el juicio al no permitir el desarrollo de las diligencias programadas para enero de este año y además, el testigo clave de la PGR, Erik Salvador Rodríguez, ex cuñado de Gordillo y quien llegó a ocupar el cargo de tesorero en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), no se ha presentado a declarar en siete ocasiones por supuestos problemas de salud.
Marco del Toro, abogado de la maestra, consideró que la ausencia del testigo protegido es una «tónica reiterada» de las autoridades ministeriales para obstaculizar las diligencias y entorpecer el juicio.