Pide vocero del Arzobispado al Ceepac controlar encuestas

A través de las encuestas no controladas por las autoridades electorales es posible manipular, conducir, modificar la preferencia electoral ciudadana, advirtió el portavoz arquidio-cesano Juan Jesús Priego Rivera.
Incluso, al tocarse el tema de la medición de las preferencias electorales, llamó a meditar sobre la peligrosidad de las encuestas ya que puede lograr que el electorado se decante por un determinado personaje.
Explicó que, por ejemplo, si en una encuesta se nos dice que el candidato X goza del 45 por ciento de popularidad y el que le sigue, de un 10 por ciento, lo más seguro es que se modifiquen las expectativas.
Las encuestas deben manejarse con mucho cuidado porque pueden ser también instrumento de manipulación, razón por la que estas deben ser meticulosamente revisadas en su metodología, porque una encuesta no es solo salir a la calle… debe contar con una metodología rigurosa… por eso debe manejarse las encuestas con muchísimo cuidado porque pueden ser un instrumento electoral, insistió el portavoz arquidiocesano.
Al revisarse una encuesta local, cuya metodología ha sido revisada por las autoridades electorales, se encontró con una franja de ciudadanos que se mantiene indecisa apara participar en el proceso electoral; una cifra que rebasa ampliamente a la manifestación de apoyo más alta recibida por algún candidato, lo que entraña un desánimo ciudadano, un desencanto, signos que marcarán los comicios del 7 de junio próximos.
Por ello, formuló un llamado a la población para que se interese más en participar en los procesos electorales, en la toma de decisiones políticas, en la cuestión pública porque:

PRIEGO HABLA DE MASACRE DE IGUALA

Por otra parte, el sacerdote Juan Jesús Priego Rivera se refirió al mensaje que recientemente enviara el obispo de Acapulco a los padres de los estudiantes para que estos abandonaran la esperanza de encontrarlos con vida, defendió su derecho a mantener viva la esperanza, a sostener su demanda de búsqueda sus reclamos.
Dijo que “nadie tiene derecho a afectar la esperanza de los padres de los normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero, quienes no han visto el cuerpo de sus hijos; para ellos están vivos, no valen aquí sólo las razones judiciales, sino también y mientras existan dudas razonables, las razones del corazón.”
“Estos hechos no pueden abandonarse en el olvido. El proceso para conocer la verdad, para ubicar a los responsables, para castigar a los autores materiales y a los intelectuales, está en marcha no debe detenerse”, puntualizó.
Por lo que se refiere a los índices de inseguridad, Priego subrayó que no se pueden cerrar los ojos ante este fenómeno, que si bien se ha reducido, sigue manifestándose: en este sentido aún queda mucho qué hacer, y no es para andar festejando.
Esto porque las autoridades gubernamentales han reconocido al Teniente Coronel José Luis Urban Ocampo la labor realizada al frente de la Policía Estatal.
No se puede dormir en sus laureles con un reconocimiento, porque en materia de seguridad –dijo el sacerdote en referencia al militar—, aún queda mucho por hacer.