Carlos Vela había conseguido lo que pocos jugadores en el futbol europeo han buscado: erigirse como el hombre importante de su equipo, sumar minutos y hacer goles. Todo marchaba bien hasta este fin de semana, cuando por mala suerte se lesionó de la rodilla derecha y ahora estará fuera de circulación por dos meses.
Debido a esto, el delantero de la Real Sociedad perderá su condición de indiscutible y acompañará a los otros futbolistas aztecas que ya sea por lesiones o meras decisiones técnicas, han calentado el banquillo esta temporada.
Si existe alguna duda respecto a ello, habría que preguntarle a Javier Hernández o Guillermo Ochoa, quienes llegaron a sus respectivos equipos con el objetivo de triunfar y sólo se encontraron con la frialdad del banquillo.
Chicharito es prácticamente un fantasma en el Madrid, mientras que la temporada de Paco Memo parece haber llegado a su fin con la eliminación del Málaga en la Copa del Rey.
Otro de los cepillados es Diego Reyes, ya que en el Porto está viviendo sus peores días como jugador, puesto que no tiene minutos de juego con el primer equipo y si hay alguien que lo puede entender es su excompañero y amigo Raúl Jiménez, quien llegó al Atlético con el estigma de ser aficionado al Real Madrid y parece que la afición Colchonera no se lo perdona, de ahí que cada que juega la presión en él está al máximo, todo eso aunado a que el equipo de Diego Simeone se ha armado con atacantes que han provocado que la competencia interna sea muy complicada.
Sin embargo, hay embajadores aztecas que gracias a su talento se han ganado un puesto titular en sus equipos y se han robado los reflectores con sus actuaciones.
Héctor Herrera llegó al Porto y convenció de inmediato al cuerpo técnico, y ahora es una de las piezas fundamentales para Julen Lopetegui. Caso similar al que vive Jesús Corona en el Twente.
Tecatito dejó Monterrey con la maleta cargada de ilusiones a Holanda, sus goles y entrega con el cuadro rojiblanco le han dado importantes dividendos al mexicano. Los hermanos Dos Santos también han encontrado esa regularidad que tanto anhelaban dentro del Villarreal. Aunque Giovani ha dejado su clase en todos los equipos que ha estado, es en el Submarino Amarillo donde se ha erigido como uno de los jugadores más desequilibrantes. De la misma forma, Jonathan abandonó Barcelona con el único objetivo de tener minutos y por fin lo logró.
Andrés Guardado es otro que ha tenido una buena carrera en el futbol europeo y en el PSV es un jugador regular en el equipo de Phillip Cocu.
