El recorte…¡con las tijeras al revés!

Un gobierno es tan fuerte como aquello que es capaz de hacer sin temor a las consecuencias… y es tan débil como todo lo que no puede hacer. O lo hace al revés, no como demandan la lógica y el sentido común.
Hace unos días, los «gobernantes» se encerraron en conciliábulos a piedra y lodo. Se concentraron jornadas completas, como quien se entrega a una meditación de budismo zen. Y otra vez pararon en seco al «gobierno». Según ellos, estaban decidiendo el futuro. Y la opinión pública se mantuvo expectante. Al final, cuando todo mundo esperaba un documento para la historia, produjeron al ratoncito que resultó del famoso parto de los montes.
¡Bingo! Le dedicaron más tiempo, horas-hombre, trabajo en equipo, dedicación y empeño al jueguito ñoño de destripar el gasto público que a los días y las horas que han dedicado lo que va del sexenio a afinar acciones para hacer funcionar esas pequeñas cosas que los traen de cabeza y no acaban de descifrar.
¡Todo, para hacerlo al revés!
Y con el pelo teñido color azabache se presentaron ante los micrófonos, uniformados en su aspecto, los secretarios de Gobernación y de Hacienda para jurar inocentadas insostenibles.
Uno dice que los recortes no afectarán el gasto dedicado a la seguridad pública, sin saber que la convulsión social se origina en la miseria. Sobrevivir en medio de la carestía generalizada, con altos impuestos y bajo poder de compra, no significa nada para el auto defenestrado Oso…rio.
Otro espeta que el disparo del dólar a las alturas y el recorte del uno por ciento del producto interno bruto, no frenará el crecimiento estimado del país. ¡Otra vez se equivocó el de la casita en Malinalco!? ¿Todavía no lo pueden correr?
Otra más Para el Anecdotario ?de las Vergüenzas
En los últimos días de diciembre fue invitado a platicar con el señor de Los Pinos un viejo amigo de los antiguos jerarcas mexiquenses que fue muy influyente en varios sexenios?, respetado y escuchado por su experiencia y fama de sensato.
Al escuchar la preocupación del mandamás sobre la necesidad de dinero para cubrir los gastos estatales en 2015 y la presión de los de la SHCP para seguir obteniendo esos fondos de los gasolinazos, cuya práctica querían prolongar este año, el hombre se opuso terminantemente. Pidió al interlocutor? le mostrara una lista de las inversiones públicas más significativas, y en dos plumazos tachó las obras innecesarias, insulsas, dispendiosas o contraproducentes y regresó la lista, con su recomendación: de aquí sacas el dinero que necesitas.
Hasta ahí todo iba bien. El Presidente le agradeció el gesto y el consejo. Poco después el opinante de buena fe recibió telefonazos perentorios de los fruncionarios de la SHCP, SCT y Oficina de la Presidencia, «invitándolo» a reuniones privadas de consulta, a lo que el hombre se negó tajante, reacio a ser reconvenido por esos paniaguados. Intuyó, como fue, que sus sugerencias habían sido balconeadas por el de la investidura? frente a sus cercanos ayudantes y que éstos las desdeñaron ponderando las obras –y, obviamente, los contratistas– que originalmente habían propuesto para ejecutarlas. El hombre declinó cordialmente todas las invitaciones de los recortadores, excusándose por motivos de salud. No era necesario saber que lo llamaban para lapidarlo. Ya no quería enemigos gratuitos. Total, los consejos que había dado al Presidente eran los mismos que durante varios sexenios fueron atendidos por jefes de Estado amigos que le hicieron caso.
¡Para el anecdotario ?de las vergüenzas! Pinta de cuerpo entero el material y la estatura de los «tomadores de decisiones».
No cabe duda, pensó el hombre, en manos de los zoquetes ni la pólvora arde. No hay gobierno para nada, excepto para las cosas sin importancia que concentran una atención desmedida, aunque improductiva y vana.
En una entrevista off the record lamentó al escribidor el hecho, sin lograrse explicar a qué se dedican los auxiliares del Presidente. Para reunirse con diputados para explicarles cuáles son las iniciativas que les interesan, paran labores, cierran oficinas, cancelan citas y reuniones, se muere el aparato.
Dedican las horas que a los ciudadanos cuestan de caros impuestos a lo baladí, a lo absurdo, a los juegos palaciegos de la cebollita? y la gallinita ciega y se empeñan en demostrar lo que todos sabemos: que no sirven para nada.
No son capaces de priorizar, ni de ordenar, ni de jerarquizar los asuntos públicos en una agenda coherente de soluciones escalonadas y efectivas. No saben para qué sirven los tiempos, ni los recursos, ni el arsenal de soluciones que les ofrece el equipado aparato para gobernar con efectividad, ya no con eficiencia.
Pues no que México era Jauja, por las Reformas
Estamos peor que en el pantano que pintaba la revista conservadora inglesa The Economist, porque en ese arenal movedizo no hay nada para salvarse. En el pantano mexicano, en cambio, hay toda clase de salvamentos, pero no saben cómo usarlos, ni para qué sirven. Hasta hueva da explicarles lo que deben hacer, porque no hacen caso. Se les ha dicho en todos los tonos, pero son soberbios y engreídos. Creen siempre que la solución está en Toluca. No es cierto. La población lo ha comprobado.
Cuando surge un problema desconocido, siempre preguntan ¿qué hicimos cuando estábamos en Toluca? Es un síndrome de gobierno de rancho.? Están generando más pobreza, en lugar de aprovechar la oportunidad para recortar el gasto suntuario.
Lo que más irrita a la opinión pública es el desconocimiento total del paño. ¿Cómo se atreven a declarar todo el año que vivimos en Jauja y que no habrá recortes, gracias a las «reformas estructurales» y a las coberturas petroleras y, luego, con cinismo suicida, avientan el tijeretazo?
Pero usan las tijeras con las orejas al revés.
No registran el mínimo sentido común que cualquier modesta ama de casa tiene para jerarquizar el gasto quincenal. ¿Quién puede tener prisa para que se construya un mega Aeropuerto internacional de seis pistas, con aspecto galáctico, que si bien nos va, verán terminado nuestros nietos? ¿Quién tiene apuro por el tren bala a Toluca, las supercarreteras que atravesarán Metepec y San Mateo Atenco –en el Estado de México, but of course– o el mega acueducto que sacará agua del Río Pánuco para trasladarla cientos de kilómetros hacia Monterrey?
¿A quién le importa si el Museo Internacional del Barroco poblano se concluye en el sexenio del modosito Rafael Moreno Valle?
Las obras faraónicas, esas que quieren los inmortalice en su paso por este mundo a los únicos que les interesa es a los contratistas. ¿Es demasiada casualidad que el mismo día que se da a conocer el destripado, se «bajan» (de a mentiritas) del proyectado aeropuerto Carlos Slim e Hinojosa?
Un Recorte «Preventivo», ¿por qué Habrá Otros?
Pero esas obras se mantienen inmarcesibles. Lo que se recorta es lo que atañe al populacho, lo del cuño corriente, lo que no afecta a las castas doradas. Esa canasta ya la levantaron. El que venga atrás que arree! ¿Por qué no ensayan una maroma nueva? Hasta el término «preventivo» con el que califican al recorte, no es para significar, como mandan decir, que es para ahorrarse recursos al 2016, sino en prevención de que se les ocurra hacer otro y otro antes de fin de año.Nosotros, los perjudicados, seguiremos colaborando para pagar entre todos el monumental dispendio de los «organismos autónomos», los del sector energético, los de telecomunicaciones, los electorales, los de acceso a la información, los judiciales, que cuestan más que un hijo loco itamita.

?En cuanto a las obras despilfarradoras, no es posible tanta sandez. Hasta el más voraz presupuestívoro requiere un límite para digerir, metabolizar lo que se traga, so pena de perecer atragantado por congestión.

No es necesario que planteen la desaparición de ayuntamientos coludidos con el narco. La terca realidad ya los habrá desaparecido por falta de liquidez, y los munícipes deberán recurrir a la maña para poder sobrevivir. Está iniciativa apunta para el rebote.

¿En ese mismo tenor, quieren desaparecer las 1 mil 862 policías para crear «un mando único » bajo las órdenes de los que ya les pagan a ellos y a sus jefes?

Ahora, se decidieron a recortar la libre expresión. En días pasados sufrí en carne propia el acto vandálico de las autoridades al eliminar el contenido de una columna donde, precisamente, defendía el derecho fundamental de los usuarios de internet y de las redes sociales. ¿A dónde quieren llegar?

Las tijeras… ¡con las orejas al revés!

Índice Flamígero: El 57% de los recursos que se recortarán corresponden al presupuesto de Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad. Un total de 62 mil millones de pesos para el primero y 10 mil millones de pesos para el segundo. El restante 43% corresponde a recursos de las entidades públicas del «gobierno» federal, que sufrirán una merma de 52 mil millones de pesos que se aplicará a dos rubros, el gasto corriente y la inversión, al primero se le restarán 33.8 mil millones de pesos y al segundo 18.2 mil millones, es decir, representarán el 65% y el 35% del ajuste al presupuesto del «gobierno» federal, respectivamente. Algunos programas subsidiarios como la pensión para adultos mayores, el programa de desarrollo de zonas prioritarias y el programa de entrega de televisiones digitales sufrirán recortes presupuestales, aunque no se especificó en qué proporción. En contraste, varios de los programas que históricamente se han caracterizado por ser utilizados con fines electorales como Prospera –antes Oportunidades–, los subsidios a la vivienda, los programas de fomento agropecuario y pesquero, así como los presupuestos para los estados a través de los ramos 23 (recursos etiquetados para el desarrollo social) y 33 (recursos de libre uso) no serán afectados.

www.indicepolitico.com / pacorodriguez@journalist.com / @pacorodriguez

www.indicepolitico.com