Siete meses atrás el pozo de suministro de la Unidad Ponciano Arriaga se desplomó; dos meses antes diversas sobrecargas de voltaje habían fundido las bombas de extracción dejando sin el servicio a más de siete mil personas. De acuerdo con el Interapas, en el transcurso de esta misma semana, iniciarán los trabajos de perforación del pozo denominado UPA II.
La tardanza para restaurar los servicios a los habitantes de las tres secciones de la Unidad Ponciano Arriaga, Jardines del Valle, Privadas del Laurel y algunas más fue originada por trámites de carácter burocrático, aunque la perforación de este pozo “siempre estuvo firme”, según la expresión utilizada por el delegado del organismo operador para Soledad y Cerro de San Pedro, Luis Fernando Gámez.
El delegado no abundó sobre la razón para realizar trámites ante la Comisión Nacional del Agua para la perforación de un nuevo pozo, cuando lo que se requería era la reposición de un pozo desplomado, toda vez que “el nuevo pozo” se perforará en el mismo sitio: Circuito Sur y Circuito Poniente.
El suministro de agua se mantuvo a lo largo de los pasa dos siete meses mediante el empleo de una pila de rebombeo ubicado en las inmediaciones del pozo derrumbado, alimentada por camiones cisterna, sin que se modificaran las tarifas debido al reclamo de los afectados en el sentido de que no se les ha suministrado en este lapso el producto ofrecido (agua potable) y a pesar del compromiso de reducir los requerimientos de cobro hasta en un 50 por ciento.
Luis Fernando Gámez reconoció la demanda planteada por los habitantes de la Unidad Ponciano Arriaga, quienes advirtieron que la composición demográfica de la misma estaba configurada por un importante número de personas de la tercera edad y que por las características de la urbanización, consistente en angostos andadores, no estaban en condiciones de acarrear agua en recipientes hasta sus hogares.
El pozo desplomado y declarado técnicamente como agotado, por el Interapas, no obstante que el segundo pozo se perforará en el mismo lugar, con apenas una diferencia de unos cuantos metros, se mantuvo en operación a lo largo de casi medio siglo.
La llegada de maquinaria, trascabos y perforadoras, devolvió a los vecinos la esperanza en la regularización del indispensable servicio; la junta de vecinos exteriorizó que solicitarán a la directiva del Interapas y a la Junta de Gobierno se les mantenga informados constantemente de los avances de la obra que requerirá, según los técnicos de tres meses más antes de que pueda ser entregada operativamente.
Asimismo, solicitarán a la Junta de Gobierno que se tenga un acercamiento con la Comisión Federal de Electricidad ( CFE), tras encontrarse en la lectura histórica de las fallas del sistema de suministro, constantes sobrecargas de voltaje que terminan por fundir las bombas de extracción y rebombeo.
El delegado de Interapas informó que, debido a que los pozos han entrado ya en un período de agotamiento natural, el organismo operador ha solicitado hasta el momento la correspondiente autorización de la CONAGUA para siete nuevas perforaciones.
