Por hostigamiento sexual en agravio de una compañera de trabajo, un empleado de la Presidencia Municipal de Cárdenas, fue detenido por agentes ministeriales luego de haber sido librada en su contra una orden de aprehensión por un Juez.
Agentes de la Policía Ministerial del Estado dieron cumplimiento a un mandato judicial en contra de un trabajador de la Presidencia Municipal de Cárdenas, el cual previamente había sido demandado de hostigamiento sexual por una compañera de labores.
El probable responsable del anterior delito fue identificado como Candelario N., de 57 años de edad, quien tiene su domicilio en el citado municipio, quien el día de ayer alrededor de las 13:30 horas fue ubicado en la calle Alvaro Obregón, a la altura de la plaza principal de Cárdenas donde fue detenido.
A Candelario se le fundamentó el delito de hostigamiento sexual basado en el resultado de las investigaciones que al respecto hizo la Policía Ministerial , tras la denuncia previa de la ofendida ante el representante social, donde relató lo vivido en su centro de labores y que en venganza por no haber cedido a las pretensiones de Candelario, fue despedida.
Explicó la denunciante que desde el 2012, ingresó a laboral a la Presidencia y fue víctima del acoso del indiciado, quien vía telefónica le pedía tener relaciones sexuales y que fuera su novia.
Supuestamente Candelario le prometía una mejor vida y que la apoyaría con su familia, pero al no aceptarlo comenzaron las incomodidades con cambios de área de adscripción, negativa a la atención médica particular y todo a raíz de no aceptar las proposiciones, pues además así se lo hizo saber vía telefónica e incluso por mensajes de texto.
El colmo del hostigamiento llegó cuando el 13 de octubre de 2013 le fue rescindido su contrato, y su ahora demandado le llamó para, en son de burla, decirle que nada de esto hubiera pasado si ella hubiera cooperado.
Ahora Candelario se encuentra preso, en la cárcel distrital de Cárdenas, para responder por el delito ya señalado. La víctima exige sea castigado con todo el peso de la ley, por los daños ocasionados.