El agua amarilla que ha salido en los últimos días en las tomas de numerosos domicilios de la zona metropolitana de San Luis Potosí, proviene del Realito y revela que el sistema no se encuentra en condiciones adecuadas para ofrecer todavía servicio, por lo cual debería de intervenir inmediatamente la Coepris, afirmó Agustín de la Rosa Charca, experto en estos temas.
Además, el 40% del agua que ha comenzado a ser bombeada desde el municipio de Tierra Nueva, en donde se localiza la presa del Realito, y que es traída a esta zona metropolitana a través de un acueducto de más de 100 kilómetros de longitud, se pierde por la antigüedad de la red hidráulica, que se encuentra fracturada y en pésimas condiciones por la irresponsabilidad de distintas administraciones gubernamentales y municipales que no han invertido en su restitución.
Estas grandes cantidades de agua que se filtran al subsuelo a través de orificios y rupturas en la red hidráulica, se filtran a capas inferiores de la tierra en donde, lamentablemente, se contaminan con los metales pesados que se encuentran en el manto superficial, añadió De la Rosa. Esa agua, agregó, ni siquiera pueda emplearse en actividades industriales por su grado de contaminación.
Calificó de “muy crítico” que la Coepris haya reconocido que el agua amarillenta que sale de las tuberías y que proviene del Realito, sea apta para consumo humano, pero no se pueda beber, por lo que habitantes de las colonias que ya la reciben son obligadas a comprar garrafones o botellas con agua potable, lo que ocasiona un gasto adicional a sus de por sí empobrecidas economías.
De la Rosa Charcas demandó al Interapas subsidiar la adquisición de garrafones o botellas de agua potable que han comenzado a hacer las familias en las colonias en donde ya se recibe el agua amarilla del Realito, porque ese organismo es responsable de lo que está sucediendo. Además de que debe de prevenir a la población a través de una fuerte campaña informativa.
