Red Bull ha presentado esta mañana en Jerez su nuevo monoplaza, el RB11, que marca una ruptura en cuanto a diseño con respecto a lo que le hemos visto a la marca austriaca en los últimos años.
El nuevo monoplaza presenta un diseño innovador, tipo camuflaje, de color blanco y negro. El azul o el morado de años precedentes desaparece.
Los cambios más interesantes, al margen de sus colores, se encuentra en la parte delantera, ya que la escudería de Milton Keynes ha tenido que adaptarse, como el resto, a la nueva reglamentación que impedía usar los morros ‘indecorosos’ del pasado año. Adrian Newey, director técnico de Red Bull y muy vinculado al proyecto pese a su anunciada marcha, señaló al respecto: ‘El diseño del RB11 es fruto de lo que aprendimos la pasada temporada, que suponía un gran cambio en lo que hacía referencia a las unidades de potencia y su embalaje, así como establecer unas pautas para optimizar el coche teniendo en cuenta esas lecciones’.
El veterano ingeniero británico está convencido de que el equipo ha hecho progresos y va a reducir su déficit. ‘Hemos estado trabajando muy duro con nuestros socios Renault para ayudarles a desarrollar el motor.
Lo que tenemos que recordar es que el motor de combustión interna y sus complicados elementos asociados, el ERS y el turbocompresor, tienen plazos de entrega bastante amplios.
Esas son las cosas en la que si un equipo tiene ventaja, te lleva tiempo superarlo o incluso igualarlo’, aclaró.
