El apoyo y la confianza que la ciudadanía concedió al Partido Revolucionario Institucional en el año de 2012 para favorecer su retorno al Poder Ejecutivo Federal podría no refrendarse en los procesos electorales intermedios que culminarán el 7 de junio de este año, advirtió el doctor en ciencia política del Colegio de San Luis, Óscar Aguilar.
Aguilar Ascencio, quien dictó conferencia magistral en el contexto del 18 aniversario de la fundación de esta colegio y en el marco del Seminario de Elecciones 2015, destacó que el electorado actuará en función de cómo y a qué profundidad hayan resentido los problemas emanados de la inseguridad y la inestabilidad económica y de su situación derivada del efecto y aún de la expectativa generado por las así llamadas reformas integrales implementadas por el gobierno federal.
De lo que no queda duda es que el partido gobernante deberá asumir los costos de estos efectos, luego de que han transcurrido tres años desde la reinstalación del instituto político en el gobierno federal.
Consideró que, difícilmente el Partido Revolucionario Institucional mantendrá en este proceso electoral intermedio, la base electoral que requiere para impulsar las reformas, fortalecerlas e instrumentar los correctivos que se requieran.
Pero, por otra parte, los escenarios político-electorales tampoco se presentan favorables para los partidos de oposición al PRI, como se observa al interior del Partido de la Revolución Democrática que ya resiente los sucesos registrados en el estado de Guerrero, pero también lo que se desprende de su participación, sin contar con el apoyo interno requerido, en el llamado Pacto por México.
Los movimientos socioorganizacionales y los institutos políticos de izquierda dan cuenta de fracturas y divisiones que debilitan al PRD, desde sus estructuras. En este sentido cobra importancia e interés el observar cuál será la influencia del partido político encabezado por Andrés Manuel López Obrador: Morena, aún cuando su estatus como nuevo partido le impide formalizar alianzas electorales, pero que sin duda incidirá en la agenda política de 2018.
Asimismo, se registran, en el ala derecha circunstancias de división desde los liderazgos del Partido Acción Nacional, aunque en el contexto actual aún tiene oportunidad para recomponerse internamente o, al menos, para ofrecer esta imagen pública.
El analista político no descuidó otro factor: el de la incredibilidad de la ciudadanía que se desprende hacia la actuación y la utilidad de los partidos políticos; la falta de nivel en las propuestas, la incapacidad para debatir y la merma en la legitimidad de las instituciones y procesos públicos.