El español Rafael Nadal vino de menos a más para superar en 2:06 horas al sudafricano Kevin Anderson por marcador de 7-5, 6-1 y 6-4, resultado que le permitió instalarse en los cuartos de final del Abierto de Australia.
Durante gran parte del primer capítulo, el balear sufrió para conservar su servicio e inquietar a su rival, pues hasta el 5-5 apenas había cosechado un punto de devolución.
Pero fue en ese momento de paridad, con «Rafa» al saque, que todo cambió en la Arena Rod Laver, porque el espigado africano dispuso de tres puntos de quiebre.
Como en los viejos tiempos, el ibérico salvó todos gracias a su singular mezcla de coraje y talento, pero luego enfrentó un cuarto escenario de rompimiento que se sacudió con un disparo a la «T».
Una quinta adversidad llegó en un rally que estrelló en la red, pero cuando el mallorquín tuvo su chance, no perdonó y finalmente logró conservar su saque y asegurar al menos la definición por tie break.
Pero el drama no fue suficiente, pues el tercer sembrado se creció y de inmediato fabricó dos puntos para llevarse el set inicial.
En el segundo de ellos, Anderson falló una volea franca cerca de la red para ceder esa manga, desilusión que le acompañaría el resto del compromiso.
En total, el «gigante» sudafricano tuvo en esa primera manga seis chances de apropiarse del saque de su enemigo, mismas que dejó pasar y que no se le volverían a presentar.
Con las oportunidades erradas rondando su mente, el preclasificado 14 bajó drásticamente la efectividad en su mejor arma: el servicio, hecho que permitió que Nadal se colocara con dos breaks de ventaja, el segundo de ellos, un regalo por doble falta.
Para el tercer episodio y ante la mirada satisfecha de su tío y entrenador Toni Nadal, el ex líder del circuito no quitó el pie del acelerador y sacó jugo a la desesperación de su contrincante, cada vez más palpable.
Una vez más un quiebre temprano facilitó los deberes del campeón en 2009 y finalista de la edición anterior, que concluyó este enfrentamiento con una docena más de tiros ganadores (33-21) y un error menos (25-26) que su enemigo de esta jornada.
El oriundo de Manacor ya conoce su oponente para la fase de los ocho mejores, será el séptimo candidato Tomas Berdych.
Con la Margaret Court como escenario, el checo dejó en el camino a una de las dos esperanzas locales que prevalecían en el cuadro principal, Bernard Tomic.
Por parciales de 6-2, 7-6 y 6-2 y 17 aces, en su cuenta personal, Berdych fijó un nuevo choque ante Rafa, con quien mantiene un amargo historial negativo de 3-18.