En definición por penales (5-4), el Nápoli celebró en el Estadio San Paolo, un dramático pase a Cuartos de Final de la Copa de Italia sobre Udinese, fase en la que ya le esperaba el Inter de Milan, club que se clasificó la víspera a dicha fase.
El cuadro local tuvo que sacudirse la angustia por fallar un penal en el minuto cuatro, más tarde de ir abajo en el marcador y ya en tiempo extra, de ser alcanzados a 11 minutos del silbatazo final.
El volante belga Dries Mertens fue el responsable del drama en el amanecer del juego, al errar en su cobro desde los 11 pasos, en una oportunidad de oro otorgada por la falta cometida por el brasileño Gabriel Silva.
Al 58, Udinese vacunó a los pupilos del español Rafael Benítez a través del francés Cyril Théréau, pero siete minutos después volvió la tranquilidad para los de casa gracias a una segunda pena máxima en su favor.
Esta vez decidieron cambiar de cobrador y fue el brasileño Jorginho el encargado de emparejar los cartones 1-1, marcador que perduró hasta el final del tiempo reglamentario.
A los 10 minutos, el suizo Silvan Widmer dejó al cuadro visitante con un elemento menos, lo que a la postre dejó con tintes de heroico el alargue que forzaron.
Para alegría de los napolitanos, el eslovaco Marek Hamsik puso por primera vez adelante a su equipo en el 99, pero el melodrama no tendría un final sencillo para ellos, pues el griego Panagiotis Kone puso el 2-2 al minuto 104 que obligó a los penales.
El canadiense Jonathan de Guzmán, Jorginho, el italiano Giandomenico Mesto, Hamsik y el argentino Gonzalo Higuaín (quien ingresó al 111) estuvieron perfectos en sus respectivos turnos y, antes del cobro de «Pipita», su compatriota Mariano Andújar atajó el disparo del nacido en Río de Janeiro, Allan Marques, para dejar la gloria en manos del ex ariete del Real Madrid y River Plate.