Biblioteca pública Aeromoto un refugio para el arte

Casi como un ejercicio a contracorriente en una sociedad con un nivel mínimo de lectura, abrirá Aeromoto, una biblioteca pública dedicada al arte contemporáneo cuya apuesta a priori es generar un espacio de reflexión sobre la escena artística a partir de las publicaciones de escasa circulación en librerías o museos institucionales del país.
Es un proyecto que en cierto modo esquiva la moda de la apertura de galerías en la ciudad, y más bien promueve la educación del arte, desde la lectura de libros producidos por editoriales independientes mexicanas e internacionales, e incluso por los mismos artistas o colectivos, señaló Mauricio Marcin, uno de los cuatro promotores de la iniciativa cultural.
“Es una biblioteca pública que en términos oficiales se le puede llamar ‘estanterías abiertas’; en términos coloquiales lo que sucederá en Aeromoto es que la gente puede venir a consultar la totalidad de los libros, estar aquí de manera gratuita en el espacio acondicionado para que permanezca una o dos horas; eventualmente habrá actividades culturales”, detalló el también curador sobre el espacio que abrirá oficialmente el 30 de enero.
Aeromoto se compone, en su origen, de la biblioteca personal de los propios fundadores —Maru Calva, Jerónimo Rüedi, Macarena Hernández y Mauricio Marcin—, pero se han establecido estrategias para crecer el acervo disponible como la donación y recepción temporal de colecciones; así el espacio abrirá con un millar de ejemplares desde revistas, fanzines hasta libros- objeto.
De las donaciones destaca la colección completa del sello Ediciones Acapulco, que entregó un ejemplar de cada libro de su catálogo, y de editoriales de Berlín, Puerto Rico, Brasil y Holanda que aportarán publicaciones que no tienen circulación en el país.
En el caso de los préstamos temporales destaca la serie de fanzines del Museo Universitario del Chopo que suman poco más de 300 ejemplares mexicanos compilados desde hace año y medio por investigadores del recinto, los cuales permanecerán seis meses en la biblioteca.
“Hemos pensado en otro tipo de economías que de alguna manera permiten crecer el acervo.
Se trata de estrategias que hemos pensado siendo conscientes de las pocas posibilidades que tenemos para comprar más material.
Entonces hemos ideado sistemas que nos permiten tener libros en Aeromoto por temporadas, de tal forma que cuando la gente venga pueda encontrar novedades.
“Tendremos mesas curadas por gente que seleccione de manera especial algunos libros, también préstamos de una institución grande que pueda facilitar como el caso del Museo del Chopo.
Ahorita tenemos mil libros, pero yo diría son volúmenes, porque no todo lo que hay son formato libro, hay distintos formatos”, acotó Calva, también artista visual.
A manera de una biblioteca tradicional, los ejemplares se catalogan por temas o disciplinas como arquitectura, urbanismo, paisaje, historia del arte, poesía, literatura, historia del arte, danza, teatro, gestión cultural, entre otros.
Lo mismo hay fotografías, audios, revistas y publicaciones independientes.
Punto de difusión
En este sentido, los promotores coinciden que la biblioteca busca ser, a la vez, un punto de difusión de las editoriales de menor alcance o incluso las publicaciones que no cumplen con los requisitos de clasificación de un archivo tradicional como el libro-objeto.
Será, señalaron, como se distingan de las bibliotecas de museos o instituciones que funcionan con apoyo público.
“Con lo que Aeromoto tiene en su acervo y lo que pretende a futuro es conformar un acervo de todas estas publicaciones que son muy importantes para poder entender la vitalidad de una época del arte, en torno a la edición de arte contemporáneo.
La idea es poder generar un archivo que funcione como un repositorio abierto y no un archivo cerrado para investigadores únicamente por cita como ocurre en otros lugares”, precisó Marcin.
La mira a largo plazo es convertir el espacio en un centro cultural con residencias artísticas, talleres en torno a la edición de libros y la promoción de los mismos; para ello comenzarán con un programa de actividades paralelas cada quince días desde cuentacuentos y presentaciones de autor, hasta charlas con artistas y curadores.
Dónde y cuándo?
La biblioteca pública Aeromoto se inaugurará el 30 de enero en la calle Venecia número 23, colonia Juárez, delegación Cuauhtémoc, DF. La programación se puede consultar en
www.aeromoto.mx