Los asambleístas solicitaron al encargado de despacho de la delegación Cuauhtémoc, Eduardo Lima, que especifique los términos en los que se hizo el evento; a la Contraloría pidieron que dé el resultado de la indagatoria
El caso de la fiesta realizada en la Capilla Británica en la delegación Cuauhtémoc llegó a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), donde se demandó al encargado de despacho de la delegación Cuauhtémoc, Eduardo Lima, envíe cuanto antes un informe pormenorizado sobre los términos y condiciones efectuados para llevar a cabo este evento con fines recreativos.
De la misma manera, se solicitó a la Contraloría General del DF remita los resultados de la investigación relacionados con la renta del recinto cultural, el cual se hizo fuera de los horarios permitidos, además de que se introdujeron bebidas alcohólicas.
Luego de que EL UNIVERSAL diera a conocer este hecho, el diputado local panista Santiago Taboada, integrante de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Ciudad de México, reprochó el actuar del jefe delegacional de Cuauhtémoc, Alejandro Fernández, quien «se lavó las manos» pidiendo licencia sin que se tuvieran los resultados de la investigación.
Este domingo, Fernández Ramírez informó que la Contraloría interna de la delegación inició la investigación por posibles violaciones a la normatividad en el uso de la Capilla Británica, protegida por el INBA.
Sostuvo que la indagatoria está relacionada con horarios de uso, consumo de bebidas alcohólicas y grupos de animación en su interior, cometidos por el jefe de Unidad de Mercados de esta demarcación, Aldo Giovanni Ramírez Olvera, quien supuestamente fue el que contrató el espacio cultural.
