Con un estilo bien definido regido bajo la técnica de stop-motion, Laika Studios, ubicado en Portland, área metropolitana de Oregón, se ha posicionado como uno de los grandes referentes en cuanto a animación. Con tres trabajos a cuestas, iniciando con Coraline y la puerta secreta, el estudio tiene nominaciones al Oscar en los rubros de Mejor Película Animada, así como jugosos ingresos en taquilla.
Aunque su tercer trabajo, Los Boxtrolls, es el que menores ingresos ha obtenido, casi 90 millones a nivel mundial, la técnica y hechura de la misma han sido plausibles y respaldadas por una nominación a la próxima entrega del Oscar.
La buena nueva es que todo el proceso del filme puede verse en las características especiales, contenidas en el DVD y Blu-ray, ya a la venta.
“Estoy muy orgulloso de todo lo hecho para el material en casa, tenemos todo un increíble detrás de cámaras, el show, el pensamiento durante el proceso de creación detrás de los realizadores. Pueden ver cómo se ensambló todo, las claves para hacer las manualidades, cómo hacemos este mundo increíble.
“Cuando yo crecía en los 70 y en los 80, era un pequeño fan de la animación, del stop motion en especial, había material escueto sobre cómo se realizaba este mundo. Cada vez que hacemos un filme queremos abrir la cortina para enseñarle a la gente este mundo, cómo es posible hacer este tipo de cosas increíbles. Hay toneladas de detrás de cámaras que creo que la gente que gusta de las manualidades disfrutará, así es como le mostramos todos estos elementos”, destacó Travis Knight, presidente y consejero delegado de Laika Studios.
Con tres cintas en las que sobresalen criaturas que podrían ser catalogadas como “siniestras”, el estudio se ha hecho de un nombre.
Asimismo, en palabras de Knight, el hecho de diferenciarse de otros estudios de animación obedece a un hecho en particular.
“Creo que Laika es un valor atípico en cuanto animación se refiere, no sólo por la manualidad que implica, que lo hace único, sino por el tipo de historias que contamos. La animación es muy popular, se ha hecho más popular que nunca; sin embargo, el tipo de historias que se cuenta son muy genéricas en la animación.
“No sólo en cuanto a animación, sino en general, en la industria fílmica, vivimos en una época en la que hay secuelas, remakes, reboots, todas esas cosas que vuelven a ser envueltas y presentadas como nuevas.
El hecho de estar reciclando las historias y presentándolas una y otra vez con pequeños cambios es una vergüenza.
La mejor forma de hacer una cinta es con la metodología más honesta, así puedes hacer tramas con belleza, que signifiquen algo, que afecten al público de una forma tremenda, que expongas ideas diferentes, eso es lo que intentamos hacer. No hacemos secuelas, hacemos historias originales, que tengan corazón y que se relacionen con la vida de la gente, es lo que intentamos hacer en cada ocasión”, dijo.
El hijo de Phil Knight detalló paso a paso los ingredientes de los tres filmes que ha realizado el estudio, los cuales se han hecho en un rango de cinco años
“Creo que en Laika hemos hecho diferentes películas, todas son para la familia, pero también son inusuales para la animación, pretendemos dibujar otro tipo de historias, otro tipo de cintas con las que nos gustaría crecer, otro tipo de cintas que también son hechas para la familia. Cintas que tienen valores y balance entre la luz y la oscuridad, la intensidad y la calidez, humor y corazón.
“Teniendo esos ingredientes en buenas proporciones tenemos un filme poderoso. En Coraline… exploramos un cuento de hadas oscuro, porque el tema principal abordaba un miedo primordial, algo de oscuridad, era sobre eso, pero también era lo que la hacía poderosa. Con ParaNorman abordábamos más el bullying, ese es el ángulo que le dimos, enfocado a las cintas de monstruos, de horror de los 60 y 70, queríamos honrar ese material implementando esos elementos, se pudo hacer una cinta más fuerte.
“Boxtrolls es diferente porque no es una cinta de horror, es más como un cómic, como una comedia absurda que tiene elementos intensos, pero teníamos cierta timidez, no sabíamos si esa intensidad era apropiada, pero son el tipo de historias que queremos contar, que tienen algo significativo que decir, es una infección de la cultura pop, tenemos que ser capaces de tener y ver esa intensidad en los ojos, eso hace a las historias mejores, pero también sabemos que algunas audiencias aún están penosas de verlas.”
Apresurando el proceso
Los foros de Laika Studios convegen en bodegones separados, cada uno para el desarrollo de diferentes sets, en los que pueden apreciarse diferentes maquetas, así como bosquejos, dibujos y ciertos elementos propios de la animación. A pesar de que el ritmo de producción es óptimo, el estudio pretende incrementar su productividad, así como diferentes gamas y colores de historias que se quieren contar.
En torno a esto Travis compartió algunos de los objetivos de la empresa.
“Tenemos montones de historias que estamos desarrollando, nuestras cintas tienen un ciclo vital, se dan en determinados años, estamos intentando reducir ese periodo entre nuestras producciones, estamos cambiando nuestros calendarios de filmación, lo queremos hacer cada año, para alimentar este proceso, desarrollamos múltiples filmes al mismo tiempo.
“Lo que veo es que se están desarrollando muchas cintas, diferentes, animadas, tenemos muchas historias, que son lo que queremos contar, lo que estamos haciendo ahora es muy inusual, es muy original, increíblemente bello, no se parece a nada de lo que hemos hecho. No estoy listo para anunciarlo aún”, comentó.
Los retos de Los Boxtrolls
El proceso creativo y de realización vendrá contenido en los formatos de DVD y Blu-ray; sin embargo, durante la visita al estudio que marcó la creación de los Boxtrolls, dos de los integrantes de este grupo de creativos, Steve Emerson y Brian McLean, encargados de la supervisión de los efectos especiales y jefe de prototipos en 3D, respectivamente revelaron cuáles fueron los aspectos en los que se tuvo que dar el máximo.
“Sí en el departamento de prototipos somos cinco personas aproximadamente, probablemente uno de los asuntos más retadores, en cuanto a escenas, fue la alergia de Snatcher, toma diferentes formas debido a su reacción alérgica, eso fue con eficiencia, pasamos meses y meses, hicimos las impresiones, tratando de darle colores vibrantes, que luciera como se ve, darle sofisticación al personaje”, reveló McLean.
“Uno de mis personajes favoritos en el filme es Sparky, hay un gag (chiste) en el que él es electrocutado, una de nuestras ventajas es que podemos detener el tiempo, un cuadro a la vez, lo que significa para nosotros como animadores que podemos manipular al títere en el ambiente, tomarle una foto y ponerla en una pantalla verde, detrás del títere, y cambiar todas las luces, está con la pantalla verde perfecta y luego darle salida, de repente podemos jugar con luces negras, para dale aislamiento, que se vea el esqueleto, podemos capturarlo”, refirió Emerson.