El papiro utilizado para crear la máscara de una momia egipcia resguarda la copia más antigua de un Evangelio hallada hasta ahora, el de Marcos, uno de los documentos más buscados. Fue escrito en el siglo I, antes del año 90, dicen los expertos.
A diferencia de los faraones -que eran sepultados en sarcófagos de oro- la gente común era enterrada con máscaras hechas de papiro, lino, pintura y pegamento. Pero, como el papiro fuera un material caro, se llegaba incluso a reutilizar hojas sobre las que ya se había pintado.
Gracias a una técnica desarrollada recientemente, que permite que el pegamento de las máscaras de momias se deshaga sin dañar la tinta sobre el papel, fue como se dio con esta copia.
Craig Evans, uno de los responsables de la investigación, dijo a Live Sciencie que para hallar el documento se ha hurgado no sólo en textos bíblicos o cristianos sino también griegos clásicos, de negocios, mundanos o cartas personales.
En el caso de la copia del Evangelio, se realizó una prueba de Carbono 14 para su datación, resultando ser el más antiguo pues otros ejemplares de su tipo han sido ubicados en el siglo II (de los años 101 a 200).
