Redes sociales y campañas políticas

Desde el proceso electoral de 2011 y aún antes yo me permití advertir que las leyes electorales que ya en ese momento se reformaban pretendiendo actualizarlas, se incluyera la comunicación vía internet, así como la telefónica porque de lo contrario, yo insistía, se podrían afectar los procesos políticos.
Entre la premura mezclada con intereses personales y de partido, se hicieron nuevas leyes electorales en toda la república incluyendo a San Luis Potosí.
Ya para 2011 el uso de las redes sociales por internet asomaba una gran dinámica aunque aún no se ponía masivamente en práctica; de esta manera el proceso electoral de 2012 tuvo algunos incidentes que alteraron el orden político a través del internet, pero tres años después la tecnología se aceleró exponencialmente incluyendo esta nueva herramienta que hoy arbitrariamente llaman redes sociales.
Y estas redes sociales se han diversificado en cuanto a sus características y de esta manera hoy es común encontrarnos en el mercado servicios de twit, face, instagram, whats App y algunos, o muchos otros.
Pero así como a un invento legal le sigue casi de inmediato un invento ilegal, así hoy ha surgido una herramienta que tuvo su origen en la legalidad pero que hoy se está utilizando de manera ilegal por lo menos para el caso de México y es el llamado “bot” que sirve para multiplicar masivamente el envío de un mensaje, ya sea auditivo, visual o de texto sin que aparezca un responsable humano directo, ya que esto se realiza a través de robots que se infiltran a todas las redes sociales mecánicamente.
Esto es lo que se llama aféresis, ya que la palabra “bot” proviene de robot y el llamarlo solamente “bot” es una aféresis que significa separar la parte final o el principio de una palabra (también se utiliza en medicina esta palabra al separar un elemento nocivo de la sangre), de esta manera un aféresis podría ser mano en lugar de hermano, o ñero en lugar de compañero, así como un neologismo han acuñado el término “bot” como contracción de robot.
Y todo esto a cinco meses del proceso electoral se ha convertido en un auténtico dolor de cabeza para precandidatos, autoridades electorales y seguidores de algunos partidos políticos.
Hoy ya han aparecido cuentas falsas de twitter o Facebook que están utilizándose para denostar con seriedad y argumentos a determinados personajes políticos, o bien, están diseñando y reforzando mensajes favorables que benefician a determinados aspirantes a cargos de elección popular.
En cuanto al CEEPAC, este Consejo a través de su titular Laura Elena Fonseca Leal se ha deslindado del impacto de estos “bots” y ha dicho textualmente que: “La Ley no establece ninguna regulación, ni mucho menos sanción en el uso de redes sociales aplicadas a la política”. Esta declaración de Fonseca Leal, de hecho fomenta el uso de los “bots” y otras nuevas herramientas del internet que ya están en uso en otros países.
Pero esta situación relacionada con la política no debe sorprendernos porque en México y desde la llegada de la imprenta se utilizaban anónimos panfletos para denostar o apoyar así como pintas en las bardas o en los peñascos de los cerros por donde pasaban los viandantes también se dieron los subterfugios con los corridos que denostaban y apoyaban sobre todo durante la revolución mexicana a diferentes facciones o personajes, los clubes literarios que bien hoy podían compararse con las redes sociales.
jalilchalita@yahoo.com.mx