La cuesta de enero de 2015 para los potosinos será una de las más difíciles de los últimos años, ya que existen factores que impactan en el alza de los precios de las mercancías y servicios de la canasta básica de los consumidores, advirtió el regidor Jalil Chalita Zarur.
En entrevista, señaló que estos factores que afectarán en particular a los consumidores de más escasos recursos son: el incremento del 3 por ciento en gasolinas y diesel que entró en vigor el primero de enero; la depreciación del peso frente al dólar, que incrementa en pesos mexicanos los precios de productos y servicios importados; el aumento al salario mínimo general del 4.2 por ciento y factores estacionales de diversos productos agrope-cuarios que se dan siempre en el primer mes del año.
El incremento de 3 por ciento en los combustibles con lo que se sustituirá la política del aumento mensual de estos hidrocarburos, conocido popularmente como “gaso-linazo” es un factor de presión en la inflación, ya que provocó incrementos directos en los precios del transporte, tanto de pasajeros, como de mercancías, así como en otros sectores de la economía.
Chalita Zarur advirtió que la depreciación del peso frente al dólar es un factor de riesgo inflacionario en 2015, sobre todo en el primer mes del año, esto debido a que las importaciones de productos y servicios aumentan su precio en pesos mexicanos por el aumento de la cotización de la divisa norteamericana en su tipo de cambio.
Mencionó que el salario mínimo tuvo un ridículo 4.2 por ciento de incremento que le sirve muy poco a los trabajadores para resarcir su bajo poder adquisitivo, pero sí aumenta los costos de producción de las empresas y sirve como pretexto para el aumento de precios de los productos.
“En términos nominales el aumento al salario mínimo significa solamente 2.81 pesos al día, lo que apenas alcanza para comprar una pieza de pan blanco, 10 tortillas o un huevo, pero insuficiente siquiera para comprar un boleto del transporte urbano”.
Y agregó: El aumento al salario mínimo tampoco recupera el aumento inflacionario de las mercancías y productos, en 2014 el índice de precios de la canasta básica registró una tasa anual de 4.85 por ciento por arriba del índice nacional, y el índice de precios subyacente, que elimina los precios de bienes y servicios más volátiles, registró un aumento de 3.26 por ciento; en tanto que el índice de precios no subyacente avanzó una tasa anual de 7.11 por ciento.
La cuesta de enero será muy dura para la mayoría de los potosinos y se ve difícil que se cumpla la baja en los precios de los combustibles, a pesar de la Reforma Energética y la próxima competencia en estaciones de gasolina.
“En lo personal pienso que será hasta el 2016 que bajarán los precios de las gasolinas convencionales y el Diesel, esto si se mantienen a la baja los precios internacionales del petróleo”, finalizó.