Entierran en Jerusalén a víctimas de ataques en París

Cuatro judíos franceses asesinados en el ataque a un supermercado de comida kosher en París, fueron enterrados el martes en Jerusalén frente a cientos de personas.
En una emotiva ceremonia realizada en medio de fuertes medidas de seguridad, el primer ministro israelí, Ben-jamin Netanyahu, denunció el «terrorismo del Islam extremista» responsable del asalto del viernes a la tienda y de la matanza del miércoles en las oficinas del semanario Charlie Hebdo.
Netanyahu, que se unió el domingo a los líderes mundiales en una marcha que congregó a cerca de un millón de personas en París, dijo que los judíos de todo el mundo son siempre bienvenidos a emigrar a Israel.
«Nuestro presidente tiene razón al decir que los judíos tienen derecho a vivir en muchos países», dijo Netanyahu durante su homilía en hebreo, después de que hubiera hablado el presidente israelí, Reuven Rivlin.
«Hoy, más que nunca, Israel es el hogar verdadero de todos nosotros, y cuanto mayor sea nuestro número y más unidos estemos en nuestra tierra, más fuertes seremos en nuestro único país, y esa es la esperanza de todo el pueblo judío», afirmó.
A pesar de que muchos de los asistentes al funeral viajaron desde Francia y no hablaban hebreo, ninguno de los políticos israelíes que habló en la ceremonia recurrió al francés.
Amigos de Yohan Cohen, de 20 años, que fue abatido a tiros por Amedy Coulibaly, dijeron que habría querido ser enterrado en Israel, incluso cuando siempre consideró a Francia su hogar.
«Sabemos que hay un día en el que al final debemos volver a Israel», dijo Michael Sitruk (19), que vistió junto a otros muchos una camiseta con la fotografía de Cohen.
Preguntado acerca de si tenía planes de mudarse a Israel, respondió que le parecía inevitable, debido al constante aumento de los ataques antisemitas.
«Es duro. Nací en Francia, crecí en Francia, tengo mi vi da y mi familia en Francia», señaló.
La decisión de Netanyahu de asistir al funeral de Cohen, Yoav Hattab (22), Philippe Braham (45) y Francois-Michel Saada (64) fue extraña, impregnando la ceremonia de una atmósfera política. El 17 de marzo hay elecciones y el líder opositor Isaac Herzog también asistió al sepelio.
La invitación abierta de Netanyahu a los judíos franceses para que emigren a Israel provocó cierta molestia entre los líderes franceses, y el primer ministro, Manuel Valls, declaró rápidamente que las 550 mil personas que integran esta comunidad están seguras y forman parte integral de la república.
Este mensaje fue reiterado por la ministra francesa de Energía, Segolene Royal, que asistió a la ceremonia del martes.
«La República Francesa comparte su pérdida», dijo. «Su dolor es el nuestro. Su dolor es el de toda Francia», afirmó, anunciando que las víctimas serán condecoradas de forma póstuma con la Legión de Honor, el más alto reconocimiento de Francia.
«Francia sin su comunidad judía no es Francia», declaró.