App… licarse o perder mercado

Crear una aplicación móvil que indique los departamentos en renta de la zona por la que pasea una persona, o que permita apartar una casa para unas vacaciones, así como soluciones para medir la popularidad de un candidato político o para controlar una enfermedad, son algunos de los nuevos mercados a los que deben mirar los desarro-lladores mexicanos de apps.
Para Alejandro Martín del Campo, socio fundador de The App Date México, este año se abrirán nuevas oportunidades para los desa-rrolladores de aplicaciones, porque industrias que parecían tradicionales co-mo salud, agroindustria, bienes raíces o gastronomía quieren reinventarse haciendo uso de la tecnología para mejorar sus procesos, comunicación, administración y otros elementos clave del negocio.
“Son sectores en los que desarrolladores, tanto de México como de otros países, apenas se empiezan a meter. Están viendo cómo usar tecnología en disciplinas más primarias. Por ejemplo, se ha visto que con el internet de las cosas pueden programar sistemas de cultivo de riego y hacer soluciones similares que sean útiles”, destacó en entrevista con un diario. El socio fundador de The App Date México no es el único que tiene esta visión. Jim Whitehurst, CEO de la tecnológica Red Hat, coincide en que 2015 será el año de los desa-rrolladores.
Aunque consideró que el éxito de los creadores de software depende de aprovechar la demanda de industrias que buscan servicios y aplicaciones que funcionen gracias al cómputo en la nube o en dispositivos móviles.
Un ejemplo del valor de mercado que existe se puede apreciar en la tienda de aplicaciones de Apple, ya que los desarrolladores tuvieron un ingreso cercano a diez mil millones de dólares durante 2014 y se facturaron 500 millones de dólares sólo en la primera semana de enero de este año.
Ven otros horizontes
Martín del Campo tiene un contacto muy estrecho con los desarrolladores mexicanos de aplicaciones, que se dedican a la creación de soluciones tanto para móviles como para computadoras u otro tipo de dispositivos, los cuales, en su opinión, están tratando de salir de su “zona de confort”.
Y es que a últimas fechas muchas de las aplicaciones desarrolladas se dirigen a sectores como las redes sociales o juegos para móviles que tienen éxito entre los consumidores, en lugar de ver hacia otras industrias.
Para el socio fundador de The App Date México es una buena señal que algunos chicos se acerquen para mostrar o buscar ayuda al momento de realizar aplicaciones para el sector de bienes raíces, soluciones para una fábrica de dulces o para medir el flujo de personas en un lugar gracias a su teléfono celular.
“Vayan a mercados que están abandonados, y sobre todo acérquense a comunidades, intégrense con otros jóvenes”, recomendó a los desarrolladores del país.
Incluso ve una oportunidad en la creación de aplicaciones que sean útiles durante el próximo periodo de elecciones en México, ya que el llevar tecnologías a este sector ayuda a tener más contacto con los votantes o hacer más eficientes los presupuestos.
Dijo tampoco olvidar nuevos mercados, como los dispositivos vestibles, también llamados wearables, en los que la creación de aplicaciones para medir la salud y el ejercicio físico son cada vez más importantes para sacar provecho a estos dispositivos que, si bien todavía no tienen fuerte presencia en México, están ganando terreno poco a poco entre el gusto de los consumidores gracias a la variada oferta y la reducción en su costo.
Una de las principales barreras para los desarro-lladores, y en general para cualquier emprendedor, es el capital o la obtención de financiamiento, aunque esto se ha ido resolviendo poco a poco.
Daniel Gómez, cofundador de Solben, concordó en que el financiamiento ya no es un muro para innovar porque ahora existen más fuentes a las que acudir e incluso entre los mismos jóvenes se están apoyando.