Luego de las investigaciones realizadas por la Policía Ministerial del Estado, de los hechos donde perdiera la vida José Salvador Flores Torres, de 63 años de edad con domicilio en el municipio de Tancanhuítz, se detuvo a cinco presuntos implicados en el homicidio. Hicieron “coperacha” para contratara un matón.
Se informó que el cuerpo de José Salvador fue localizado el sábado por la tarde por su propia esposa de nombre Isabel Martha en un camino vecinal que une la cabecera municipal de San Antonio y ejido Tanchauil, lugar conocido como Tzuco.
Vestía el cuerpo pantalón de vestir, gris, playera tipo polo, azul, cachucha de tela en color azul y botas de plástico en color negro, observándose manchas de sangre en la parte frontal del pantalón en la pierna derecha y en la parte trasera de la playera, al parecer por disparos de arma de fuego.
La esposa del occiso refirió que José Salvador salió el viernes por la tarde con destino al ejido Tanchauil Municipio de San Antonio, donde acudiría a una reunión del grupo de Alcohólicos Anónimos, pero como durante la noche no regresó al domicilio, por la mañana decidió salir a buscarlo y lo encontró en ese lugar sin vida.
El médico legista determinó que la causa de la muerte fue por shock hipovolémico secundario a herida producida por proyectil disparado por arma de fuego.
En sus investigaciones, los agentes ministeriales establecieron que el occiso hacía vida marital en el mismo domicilio con dos hermanas; Isabel Martha y María Carmen, con quienes tuvo 15 hijos y a quienes de manera frecuente agredía física y verbalmente, por lo que cansadas del infierno en el que vivían, decidieron contratar a Celestino para que le quitara la vida.
Otros dos familiares, también cansados de los malos tratos y amenazas que de manera constante les hacía el ahora occiso, colaboraron económicamente para que Celestino le quitara la vida a José Salvador.
Se identificó a los detenidos como; Celestino N., de 24 años de edad, María Carmen N., de 54 años, Ricardo N., de 19 años, Isabel Martha N.,, de 58 años y María Isabela N., de 34 años de edad, a quienes además se les aseguró un rifle calibre .22 y una pistola revolver calibre .22.
