La Confederación de Trabajadores de México en San Luis Potosí reconoció tardíamente que el incremento a los salarios mínimos de un 4.2 por ciento para el 2015. “Fue un aumento muy raquítico”, porque, a pesar de que la mayoría de los agre-miados a la CTM, obtiene entre dos y tres salarios mínimos, ese porcentaje es un referente para que los empresarios inicien las negociaciones contractuales en la mayoría de las industrias.
Emilio de Jesús Ramírez Guerrero, secretario general de la FTE-CTM, después de diez días de entrado en vigor el aumento a los salarios mínimos para ubicar a San Luis Potosí con 66.45 pesos en la zona “B”, recapacitó al reconocer que “el aumento fue muy raquítico”.
Aceptó que la economía de la clase trabajadora se vio afectada por el aumento a los combustibles desde el primer día del año con un 1.9 por ciento, ya que eso deriva en incrementos de precios en la mayoría de los alimentos y de otros servicios, como el del transporte público.
Para deslindarse de la falta de representatividad de la clase trabajadora en otros sindicatos y en empresas que carecen de ellos, dijo que el grueso de los potosinos percibirán 152.83 pesos diarios en un acuerdo que se busca sea generalizado, “pues ningún trabajador potosino percibe los 66.45 pesos que la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos estableció como base para la zona “B” en donde se ubica la entidad”.
Ramírez Guerrero insistió que en San Luis Potosí se paga en promedio 2.3 veces el salario mínimo; y apuntó que las industrias potosinas además del aumento salarial otorgan “importantes prestaciones sociales”, que son aprobadas durante la revisión de los contratos colectivos de trabajo.
“A todos los trabajadores potosinos se les debe apoyar con bonos, vales de despensa, fondos de ahorro, e ingresos adicionales, que compensan los sueldos que reciben”, dijo.
