Los vecinos del departamento F218 siempre llamaban la atención, no sólo por su apariencia, sino por las continuas discusiones que desarrollaban en el edificio 88 de la calle Central, en la colonia Agrícola Pantitlán, delegación Iztacalco.
Bajo la sospecha de que eran practicantes de santería, los vecinos marcaban su distancia con el matrimonio formado por un hombre de origen nigeriano y una mujer costarricense, y sus dos hijos menores.
Cuando el fuerte olor a podrido salió de su departamento, los vecinos dieron aviso a las autoridades, quienes encontraron a las cuatro personas muertas. Al menos cinco días de haber fallecido tenían Solomón, Sunmi y sus dos hijos. El cuerpo del nigeriano fue hallado encima de la costarricense en la sala. Debido a la postura, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF) no pudieron definir si existía algún tipo de lesión.
En cada recámara, envueltos en una cobija, estaban los cadáveres de dos niños de uno y siete años aproximadamente. A un costado de los cuerpos se encontró una Biblia y un crucifijo, lo cual generó especulaciones de que pudo tratarse de algún tipo de ritual o sacrificio.
La causa de muerte de los niños no fue aclarada en el lugar, pues tampoco se apreciaban lesiones, únicamente en su rostro se observaron tapones de algodón en los orificios nasales, en ambos menores.
Se espera que en las próximas horas la PGJ del Distrito Federal dé a conocer el resultado de la necropsia de los cuerpos, que ayudará a esclarecer los hechos.
Autoridades descartaron que se tratara de un robo, pues el departamento se encontraba en orden.
Intoxicados
La PGJDF informó anoche que la causa preliminar de la muerte de las víctimas fue por inhalación de gas. Aunque eran adeptos de la santería y aparentemente realizaban un ritual al momento de su muerte, hasta el momento se ignora si su deceso fue provocado o accidental.
