Partidos deben imitar ejemplo del PRD, demanda Arzobispado

La Iglesia Católica potosina elogió a la dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática al imponer a su militancia, sus candidatos y a sus funcionarios públicos, sujetarse a un código de ética y, al corresponsabilizarse.
“Esta es una conducta ejemplar y a seguir por el resto de los partidos políticos”, exteriorizó el portavoz arquidio-cesano Juan Jesús Priego Rivera, en referencia al proceso abierto por la Procuraduría General de la República al presidente municipal con licencia de Soledad de Graciano Sánchez, José Ricardo Gallardo Cardona.
De entrada, Priego manifestó que desde su óptica, no hay en la detención de Gallardo Cardona un trasfondo político, de guerra sucia, sino un acto de autoridad (no de autoritarismo); recordó que frente a los lamentables hechos registrados en Iguala, Guerrero los pasados días 26 y 27 de septiembre por los que varias personas fueran asesinadas y 43 estudiantes de la Escuela Normal (Raúl Isidro Burgos) de Ayotzinapa, desaparecidos, la dirigencia nacional del PRD tomó la decisión de solicitar a las autoridades judiciales investigar a sus militantes en condiciones de servidores públicos de elección.
Y esto es lo que deben hacer los partidos políticos, corresponsabilizarse de la actuación de su militancia, de sus funcionarios electos y de sus candidatos.

; esto independientemente de la inocencia o culpabilidad del alcalde de Soledad de Graciano Sánchez, es considerado por la Iglesia como un llamado de atención a los partidos políticos a vigilar más las manos de sus funcionarios.
“Ya basta, manifestó, que los políticos vean el erario público, los dineros del pueblo, como un botín” y de que los partidos no se corresponsabilicen cuando han sido estos los que los propusieron e impulsaron como candidatos a cargos de elección popular.
Dijo esperar que el PRI elija responsablemente entre sus 17 precandidatos; que elija al mejor y al que pueda desempeñarse en el encargo público que se busca y no ya al que desea, porque advirtió hay distancias entre el querer y el poder.
En este sentido propuso a los partidos como modelo a seguir el empleado en la Iglesia –que pudiera presentar fallas, reconoció—, consistente en elegir siempre al que puede y no al que quiere.
Recordó que el Papa Francisco ha recurrido a este principio consistente en la elección no de quien quiere, sino de quien puede desempañar tal o cual encomienda, como ocurrió con la designación como cardenal del obispo de Morelia, Alberto Suárez Inda, aún cuando este, cumplida la edad reglamentaria para su retiro sacerdotal, interpuso su renuncia.
Priego Rivera, asimismo, recordó la estrategia española, empleada por Mariano Rajoy, para atacar frontalmente la corrupción, “metiendo al bote a sus correligionarios y colaboradores ímprobos” para no contribuir y atajar la espiral de corrupción. Y es que un buen gobernante no es sólo el que no roba, sino el que no deja robar.