Alianzas pierden apoyo de Francia

Poco a poco, el apoyo
financiero que Francia
daba a las Alianzas Francesas en México fue desapareciendo.
Hace ya algunos años el gobierno galo enviaba anualmente una “fuerte subvención en francos”, después en euros y apoyaba designando y pagando desde Europa, a los directores de cada uno de los planteles. Hoy sólo envía dos directores y nada en metálico.
“El apoyo que antes daba el gobierno francés a través de sus aportaciones o del personal que trabajaba acá ha cambiado; la tendencia es a una reducción progresiva de ese apoyo”, dice Marc Cerdan, director general en México de la institución fundada hace 132 años por un prestigiado grupo de intelectuales y científicos franceses con la intención de promover en el mundo tanto la lengua como la cultura gala.
La difusión de la lengua de Victor Hugo es una tarea que continúa, ahora con las Alianzas trabajando de manera autosuficiente, convertidas en empresas.
La promoción cultural, sin embargo, es un trabajo más difícil, acepta Cerdan: “desde el punto de vista cultural la misión es muy grande, pero ahora la economía de las Alianzas está basada en su propia actividad comercial que es vender clases de francés.
Desgraciadamente los medios para tener una política cultural más ambiciosa son difíciles de conseguir, ahora más que otros años”, dice.
Junto con las sedes de Barcelona y Senegal, la de México fue de los primeros centros en establecerse en el mundo. En la actualidad, la presencia suma más de mil Alianzas en 136 naciones del mundo. En el país existen cinco centros en la Ciudad de México y sedes en más de 40 ciudades de todo el territorio nacional. Más que un organismo con nacionalidad francesa, ahora “es una empresa mexicana que vive con un comité directivo”.

Chantal Durand es comisionada de ese comité, ha pasado varios años en la institución y conoce la situación: “antes los directores de todos los planteles venían de Europa, Francia los mandaba y los pagaba, ahora sólo tenemos a dos directores y no sabemos, esperemos que no (porque ellos son los que nos traen todas las novedades pedagógicas y que son un consejo para las Alianzas), si dejen de mandarlos también”.

Cerdan piensa que las prioridades de su nación en este momento son más bien económicas, “la historia es complicada y desgraciadamente el contexto económico hace que las cosas sean diferentes; los objetivos políticos en Francia incluso son más bien económicos, la voluntad del Ministerio de Asuntos Exteriores son las relaciones económicas y turísticas, esos objetivos (culturales) se han reducido, el presupuesto cultural era más fácil de obtener hace 20 años y se ha hecho más difícil por eso hay que repensar más como se realiza ese papel cultural”, afirma.

Con los esfuerzos que implica, las Alianzas Francesas en México mantienen un programa regular de actividades culturales que incluye un cineclub permanente en el que se proyectan películas francas; montan en algunas sedes exposiciones que se rotan cada dos meses y participan en festivales como la Fiesta de la Música y la de la Francofonía, junto con otros organismos mexicanos.

La misión, sin embargo, agrega Cerdan sigue siendo la misma, promover la lengua y la cultura francesa. Así nació hace más de 130 años en París cuando personajes como el científico Louis Pasteur, el diplomático Ferdinand de Lesseps y los literatos Julio Verne y Ernest Renan idearon su creación. Entonces el gobierno francés proporcionaba una subvención que cubría el 5% de su presupuesto. Su labor le valió obtener en 2005 el Premio Príncipe de Asturias junto con el Instituto Cervantes, la Sociedad Dante Alighieri, el British Council, el Instituto Camoes y el Goethe Institute.

Pero esos eran otros tiempos, “en esa época la lengua francesa, desgraciadamente más que ahora el inglés, tenía una importancia mucho mayor en las tareas científicas, intelectuales, incluso económicas; para muchos profesionales era muy importante aprender la lengua francesa”.